Califican de ‘elefante blanco’ al Centro Binacional de Atención en Frontera

La obra lleva alrededor de 10 años de retraso. Expectativa por visita de autoridad peruana, hoy.

La infraestructura se asienta sobre alrededor de ocho hectáreas. Está cerca del Puente Internacional.
La infraestructura se asienta sobre alrededor de ocho hectáreas. Está cerca del Puente Internacional.

Como elefante blanco. Así califica el presidente de la Cámara de Comercio de Macará, Iddar Paúl Muñoz Muñoz, al Centro Binacional de Atención en Frontera (Cebaf), obra proyectada en 1998, a raíz de la firma de la paz entre Ecuador y Perú y que hasta el momento, según cuentan diversos sectores, no son ocupadas las instalaciones, pese a haberse invertido allí millones de dólares.
El Cebaf se encuentra en la vía panamericana, cerca del Puente Internacional de Macará, en la provincia de Loja, en límite fronterizo con el vecino del sur. Su área es de aproximadamente ocho hectáreas.

Visita de canciller peruano
Se conoce que para hoy, martes 6 de octubre de 2020, en horas de la mañana, está prevista la presencia en el Cebaf del canciller del Perú, Mario López Chávarri, aprovechando su visita a la región de Piura. El propósito es conocer las instalaciones allí existentes, que servirán para brindar servicios fronterizos a ambos países.
El exalcalde de Sozoranga, Orli Renán Flores, recuerda que la edificación del Cebaf fue uno de los acuerdos binacionales derivados de la firma de la paz entre Ecuador y Perú, hace 22 años.
Agrega que el fin fue, aparte de promover el desarrollo fronterizo, agilizar los trámites para la movilidad y el comercio entre los dos países, procurando una mayor integración.
“Como exalcalde de Sozoranga, por la cercanía con Macará y también beneficiarios de esta importante obra, siempre la apoyamos”, enfatiza, tras expresar que es lamentable que hayan pasado muchos años, sin que empiece a prestar servicios y de allí exige su pronta culminación.

Un retraso de 10 años
El dirigente de los comerciantes, Iddar Muñoz, manifiesta que el contrato de la obra se firmó hace aproximadamente una década y que se dio una rescisión unilateral por la demora, volviendo a contratar en 2015, previéndose que los trabajos culminen en seis meses, sin embargo, nada de ello ocurrió.
Agrega que tampoco se culminó el trabajo, paralizándose alrededor de dos años hasta que, en 2017, se reinició, avanzando hasta un 85% las labores de ejecución. Al momento, dice que se encuentra detenida. “Si consideramos el contrato inicial de 2010, la obra lleva un retraso de 10 años”, precisa.
El presidente se muestra pesimista, en virtud que si antes no se aligeró la construcción, menos será ahora cuando las entidades aducen crisis económica por la pandemia del coronavirus.
Al tiempo de insistir que el Cebaf se encuentra paralizado totalmente, Iddar Muñoz estima que en la infraestructura se ha invertido más de 12 millones de dólares y de allí que exige a las autoridades retomar las acciones, habida cuenta que el Centro beneficiará a Macará, los pueblos fronterizos, la provincia y el país. Dice que el espacio aún no ha sido estrenado.
Sobre la visita de la autoridad peruana, Mario López Chávarri, el dirigente aspira que sea positiva y que haya el compromiso de culminar el proyecto porque ello reactivará el desarrollo de los macareños, muy sentido en estos tiempos de pandemia, a más de activarse un comercio formal entre los dos países.

Ofertas incumplidas
Para el comunicador social y gerente de la emisora ‘Estéreo Macará’, 104.5 FM, Jorge Luis Valarezo Campoverde, los diversos gobiernos han ofrecido concluir la obra, sin que se haya cumplido, lo cual ha hecho que no se la pueda usar y que, por tanto, no sirva para el objetivo que fue planificada.
“Es importante que la construcción del Cebaf concluya para que genere fuentes de trabajo”, precisa, quien revela que se conoce que la empresa constructora se encuentra debiendo a los obreros, así como al propietario del terreno donde se levantó el Centro.
En todo caso, califica de positiva la presencia allí del diplomático peruano para que en el mismo territorio constante el avance de la obra y le dé el impulso necesario para su conclusión y uso del espacio físico que, al momento, “no presta ningún servicio. Los macareños pasamos todos los días por allí y vemos que eso está sin funcionar”.
Jorge Valarezo exhorta a las autoridades, tanto ecuatorianas como peruanas, a no ir únicamente de paseo a Macará, sino que palpen las necesidades que tiene la gente de frontera, que “siempre ha vivido de la agricultura, una parte, y otra, del comercio, sobre todo binacional”.
Se pregunta el comunicador qué hacen las autoridades para que el comercio de la zona se robustezca, que los habitantes de Macará se beneficien con la aprobación de alguna ley o reglamento y especialmente para que la comunidad pueda construir una amplia zona de tratamiento comercial con cero impuesto, lo cual, en su criterio, favorecería al habitante de allí.

La historia se repite con Macará
Sobre esto último, puntualiza que es vital la culminación del Cebaf porque ese cantón fronterizo se beneficiaría enormemente, alcanzando el progreso y desarrollo, aunque recuerda que Macará, respecto a contratación pública, siempre ha tenido las de perder, por ejemplo, dice que lo propio ocurrió con la vía Catacocha-Macará, la vía Cariamanga-Sozoranga-Macará. “Siempre sucede lo mismo: se entrega a un contratista, éste recibe el anticipo, se va y nunca más aparece, se vuelve a contratar la obra, se subcontrata, no se termina, quedan debiendo…”.

PARA SABER
En las instalaciones se tenía previsto que ocupen el gremio del comercio, Aduanas, entre otros sectores.

CLAVE
El Centro resultó como un compromiso luego de la firma de la paz entre Ecuador y Perú.