Barrios en indefensión

Uno de los problemas que preocupa a los ciudadanos es percatarse como, barrios que antes eran seguros y por los cuales se podía transitar libremente, ahora lo deben hacer extremando precauciones, porque pueden ser víctimas de algún acto delictivo, principalmente asalto y robos.

La preocupación es latente en el sector norte de la ciudad, desde el Puente Bolívar hasta la avenida Guayaquil, en donde se ubican casas hospitalarias como el Hospital Manuel Ignacio Montero, la Regional 7 de Salud; instituciones y agencias bancarias, cooperativas, negocios de toda índole como bodegas, farmacias, consultorios médicos, laboratorios, restaurantes, vulcanizadoras, talleres de motos, mecánicas, etc. Obviamente, y muy importantes, los mercados Mayorista y Gran Colombia.

Específicamente, los problemas de los que tenemos conocimiento se producen dentro y en las calles aledañas a los mercados citados en donde, la presencia de antisociales, es constante. Aprovechan el menor descuido para robar celulares o dinero a las personas que asisten a realizar sus compras. Y, el peligro persiste a lo largo de la calle Machala en donde se observa, sobre todo en la vereda oriental, a grupos de personas que, desde la mañana, se dedican a consumir licor o drogas, con el obvio peligro para los transeúntes. En este sector, según denuncias, caída la noche aparecen personas sospechosas que, fingiendo ebriedad o peleas, atacan a los que circulan por allí para asaltarlos o están a la expectativa de que los propietarios saquen sus vehículos para asaltarlos o igual cuando los quien guardar. Se conoce que, ciudadanos que, muy temprano, acuden a comprar remedios, son despojados de sus pertenencias e incluso de sus medicinas. En la Casa Comunal de la Ciudadela del Maestro había una UPC, lamentablemente la han retirado, ahora la más cercana está en la Ciudadela La Paz, a dos kilómetros de distancia.

Este es el panorama del sector al que hacemos referencia, con la ciudadanía a su suerte pues, la policía o militares casi nunca hacen acto de presencia. Qué importante sería que la fuerza del orden que debe brindar protección a los habitantes de este sector y de toda la ciudad de Loja, se esmere en cumplir con su deber; de no ser así, la delincuencia podría ganar la batalla.

Darío Granda Astudillo

dargranda@gmail.com

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *