En Vilcabamba, un grupo de ambientalistas, preparan una demanda al Municipio de Loja.
Han transcurrido aproximadamente 7 años desde que la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales, ubicada frente al barrio El Chaupi de la parroquia San Pedro de Vilcabamba, cantón y provincia de Loja, no funciona correctamente. A pesar de la ceremonia de inauguración que tuvo lugar el 30 de julio de 2016, lamentablemente, esto no pasó de ser un mero discurso.
Esta planta estaba destinada a tratar los vertidos de ciertos sectores de las poblaciones de las parroquias de Vilcabamba y San Pedro de Vilcabamba, con el objetivo de descontaminar el río Vilcabamba. Sin embargo, hasta la fecha, este propósito no se ha cumplido, a pesar de las afirmaciones de que el diseño tenía una vida útil de 35 años y una capacidad de procesamiento de 25 litros por segundo.
Demanda
En cuanto a las acciones llevadas a cabo para abordar esta problemática, Carlos Ortiz Armijos, miembro del Gobierno Parroquial de Vilcabamba y expresidente de la misma institución, señala que intentaron resolverla hace unos ocho años mediante una planta compacta. Sin embargo, esta solución no funcionó debido a diversos problemas, como el sistema eléctrico, que, según él, se está abordando actualmente.
Además, Ortiz Armijos recuerda que existen pendientes también en el sistema de alcantarillado en el sector de Tumianuma, así como otros asuntos entre el Municipio de Loja y la parroquia, como el presupuesto participativo de los años 2022 y 2023.
En este sentido, ha establecido plazos para que el Municipio resuelva estos problemas y advierte que, de no tomarse medidas hasta octubre, emprenderá acciones legales contra el Ayuntamiento, tanto en lo que respecta al alcantarillado como a la planta de tratamiento. Además, cuenta con el respaldo de un grupo de ambientalistas que están denunciando la contaminación en la zona.
Otros detalles
En cuanto a las reparaciones necesarias en la planta, se estima que la puesta en funcionamiento del sistema eléctrico requerirá una inversión de alrededor de 50 mil dólares, además de otros trabajos relacionados con el sistema de conducción y el mantenimiento general que la planta necesita.
Lo que se hizo, años atrás, es el reemplazo de los colectores marginales desde la avenida Eterna Juventud hasta la planta, ya que estos habían alcanzado el final de su vida útil.
CLAVE
También preocupa la no culminación del alcantarillado en el sector de Tumianuma.