30 ‘Héroes sin capa’ devuelven el agua y la tranquilidad a la parte sur de Loja

Durante 25 días lucharon contra la fuerza de la naturaleza, el hambre y el frío. El líquido vital ingresó el sábado a la planta de Curitroje.

En las noches, con la guía de linternas, los obreros buscaban nuevos daños en Curitroje.
En las noches, con la guía de linternas, los obreros buscaban nuevos daños en Curitroje.

“Llegó el agua”. Ese fue el grito que sonó potente en las instalaciones de la planta de tratamiento de Curitroje, al sur de la ciudad, a las 10:53 del sábado 27 de marzo de 2021. Y es que el líquido vital fluye en ese espacio luego de 25 días de incesante trabajo, realizado por obreros de la Unidad Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Loja (Umapal).

Los daños en ese sistema, uno de los tres que proveen de agua a la ciudad de Loja, se produjeron el 2 de marzo pasado, lo cual llevó a que los habitantes de la zona sur de la urbe se quedaran sin el servicio.

Júbilo en los trabajadores

En el video, que en pocas horas se viralizó, los servidores municipales levantan los brazos en señal de júbilo e inmediatamente vino el festejo, a través de incesantes silbidos y vivas. Llevaban aún puestas sus ropas de trabajo: sombreros, botas de caucho, overoles, entre otros, con los cuales convivieron durante las largas jornadas. 

Visiblemente emocionado, Milton Ordóñez, operador de una máquina, conocida como ‘gallineta’, en medio de la algarabía de sus compañeros y el ruido del fluir del agua, comenta el estado de ánimo de todos.

“Estamos orgullosos y emocionados que el agua haya llegado a la planta de Curitroje y con ello abastecer a la parte sur de la ciudad. Estamos festejando el triunfo. Han sido más de 27 daños”, expresa, mientras las voces se elevan más sonoras, todas ellas con sabor a victoria. Una de ellas alcanzó a decir: “Qué viva la Umapal”. “Qué viva”, coreó el resto, tras los cada vez más nutridos silbidos y también aplausos.

Una lucha contra la naturaleza

A partir de la rotura del sistema, se asignó entre 20 y 30 trabajadores municipales diarios. Ángel Cueva Largo, conductor y encargado de la logística, cuenta que la tarea fue dura, pues, la labor se ejecutó con maquinaria, aunque por lo difícil de la topografía del terreno que impidió su ingreso, la mayor parte se hizo con fuerza humana, por medio del uso de barretas, picos, lampas, entre otras herramientas.

“Fue duro el trabajo, a tal punto que no sabíamos de sábados ni domingos. El personal se desmoralizaba a ratos. Es que el cansancio nos hacía fácil presa”, dice el servidor.

Los obreros salían de sus domicilios a las 08:00 y retornaban pasadas las 21:00, todos los días. Dice que la aspiración siempre fue reparar lo antes posible y cuando creían que todo estaba listo, venía otro daño más complicado que el anterior.

Hacia la montaña

Con una nueva avería en el sistema, a decir de Ángel Cueva, la tarea era encontrar el daño, entonces, en la oscuridad, provistos de linternas y ánimos, se introducían en la montaña, escoltados del silencio, la lluvia, el frío, el hambre y el cansancio. Buscaban en pajonales, potreros, temiendo una caída grave o ser atacados por alguna serpiente. “Ya nos desmotivábamos, pero, igual, continuábamos al día siguiente”.

En los trabajos de reparación, especialmente para llevar la tubería desde el punto donde llegaba el carro, el personal se dividía en dos frentes: el que cargaba sobre los hombros el pesado material y el otro que continuaba en la faena de arreglo.

Atascados por el lodo y derrumbe

Expresa que la jornada era larga y la comida era muy poca, aparte de la lluvia que seguía arreciando en la zona y que provocaba también que los automotores, hasta donde el terreno les permitía avanzar, se quedaran atascados por el lodo y los derrumbes.

“En realidad, fue una odisea, una tarea dura, hasta que hoy (sábado 27 de marzo) la felicidad nos invadió a todos. Es digno de resaltar el valor, empuje y garra de los compañeros que jamás se amilanaron. Fue una grata experiencia, sobre todo, donde se reveló el valor de los obreros (…). Si uno desmayaba, el otro alentaba a seguir…”, puntualiza Cueva.

George Estalin Buele Torres, jefe de Agua Potable de la Umapal, expresa que las jornadas de trabajo “son intensas en el día y en la noche, con buen clima o lluvia, y en condiciones de acceso difícil que dificultan una intervención rápida y también en terrenos con topografía difícil y sin arribo de maquinaria”.

También manifiesta que la ruta de las conducciones de agua cruda a las diferentes plantas de tratamiento de agua potable tiene una topografía muy difícil.

Largas jornadas de trabajo

George Buele también da cuenta de la actividad desarrollada por el equipo técnico: trabajadores, mecánicos, operadores, soldadores y maquinaria pesada, desde el instante que se inició la emergencia por las copiosas lluvias.

Dice que se emprendió en largas jornadas para solucionar roturas de tuberías afectadas por deslaves, deslizamientos de plataformas, socavación de quebradas, destrucción de la tubería en los pazos subfluviales de las quebradas, tanto en redes de conducción de agua hacia Curitroje-Chontacruz y Carigán y además en redes de transmisión de agua potable como la transmisión sur y redes de distribución del sistema. 

“En la conducción de Curitroje-Chontacruz ya tenemos ingreso de caudal a la planta de tratamiento desde ayer (sábado 27 de marzo), tras la reparación de tubería de PVC de 315mm y tubería de fundición dúctil de 250mm”, detalla.

Respecto al sistema de Carigán, se han reparado seis daños en la conducción de agua cruda que abastece a la planta. “Actualmente nos encontramos reparando el cruce de la quebrada en Masaca con tubería de acero. Esperamos concluirlo lo más pronto posible”, precisa el funcionario.

PARA SABER

Los daños son producidos por deslizamiento de la plataforma, asentamientos de la plataforma por saturación del suelo, crecida de las quebradas, caudales extraordinarios, entre otros.

Labor en los dos sistemas

Versión de George Buele, Umapal

En la transmisión centro – sur hubo daños en El Plateado Bajo – Carigán; Paso Lateral, por el Puerto Seco, y quebrada del Cater-UNL; quebrada Las Pavas, por la avenida Villonaco.

También se ha trabajado en el canal de Santiago para ingresar un caudal de emergencia a la planta de Carigán, limpieza del canal y captaciones, de derrumbes en la plataforma del canal y limpieza del material que ingresa al canal.

Se hizo reparaciones en las redes de distribución del sistema de agua potable de la ciudad, con daños de tubería matriz que dificultan el abastecimiento rápido a los domicilios.

VOZ

“Se ha desplegado un gran equipo de la Umapal y del Municipio para solventar las emergencias y lo estamos logrando. Así, ya tenemos el servicio de agua en diferentes sectores y paulatinamente lo vamos normalizando”, George Buele, jefe de Agua Potable de la Umapal.