Una rama compromete el ojo izquierdo de un quilanguense

El afectado es huérfano de padre y madre. No tiene recursos económicos. Vive solo. Padece de epilepsia. Trabaja en faenas agrícolas.

Pedro Francisco Malacatos Granda, de 37 años, huérfano de padre y madre, salió a trabajar el viernes anterior, 10 de septiembre de 2021, sin pensar que ese día tendría un percance que lo llevaría a un quirófano, donde sería sometido a una intervención de alrededor de 10 horas, para salvarle su ojo izquierdo.

El percance

Pedro, esa mañana, salió desde su domicilio, en el barrio La Libertad, de la parroquia Fundochamba, en el cantón Quilanga, en la provincia de Loja, a laborar en el campo y, repentinamente, a eso de las 10:00, le sobreviene un ataque de epilepsia, donde, tras perder el equilibro, rueda y va a impactarse contra la rama de un árbol, comprometiéndole el órgano de la visión.

El infortunado quilanguense, soltero y sin hijos, fue trasladado de urgencia en una ambulancia del Ministerio de Salud Pública (MSP) hacia el hospital de Cariamanga, en Calvas, donde se le realizó una primera valoración, disponiendo que su movilización hacia el hospital Isidro Ayora, de la ciudad de Loja.

En el ‘Isidro Ayora’ fue estabilizado, luego de lo cual se programó la intervención quirúrgica para la 01:00 del sábado 11 de septiembre, concluyendo a eso de las 10:00. Según cuenta una de las personas caritativas, que está pendiente de su salud, los médicos le reconstruyeron el ojo, aunque hay que esperar la respuesta y el tratamiento postoperatorio.

Ayuda social

Pedro Francisco, quien viene padeciendo de epilepsia desde hace unos tres años, requiere la ayuda de la ciudadanía, particularmente de sus coterráneos quilanguenses. Necesita medicinas, recursos económicos, toda vez que la recuperación, que durará aproximadamente cuatro meses, demanda gastos.

Las personas que deseen hacerse presentes con Pedro Francisco Malacatos pueden contactarse con la señorita Paulina Villalta, al 0967470448, quien, junto a su hermana Verónica, está pendiente de la evolución del estado de salud del ciudadano, quien, dada la gravedad de su caso, estuvo a punto de ser trasladado al hospital de Machala.

CLAVE

37 años es la edad del ciudadano quilanguense.