Él, de 37 años de edad, dijo a su hija de 17 que la ultrajaba para vengarse de su madre que le era infiel.
La violación incestuosa de un padre, de 37 años, a su hija, de 17 años, fue aprobada por la Fiscalía Segunda de Violencia de Género a los jueces del Tribunal de Garantías Penales, de la Corte de Justicia de Loja, quienes lo sentenciaron a 352 meses de cárcel.
La prueba documental, testimonial y pericial que la Fiscalía Segunda de Violencia de Género exhibió a los jueces, el miércoles 20 de noviembre de 2024, es contundente y el padre incestuoso fue condenado con el agravante de extrema vulnerabilidad.
Vivía con su abuela
La negligencia de la madre de la adolescente a desatenderla llevó a la Junta Cantonal de Protección Integral de Derechos de Loja, en febrero de 2024, a disponer que la abuela paterna se hiciera cargo temporalmente de la custodia de su nieta.
Pero, en la casa de la abuela de la adolescente vivía el padre biológico, quien, presuntamente, llevado por el odio que decía tenerle a la madre de su hija, por haberle sido infiel, habría decidido, bajo amenazas de muerte, ultrajarla sexualmente.
En baños públicos
La amenaza se consumó en una noche de junio del año en vigencia, dentro los servicios higiénicos, de un barrio de la localidad, el padre violó a su hija, quien le suplicaba que no la ultraje, pero a él no le importó el llanto de su hija.
Los jueces del Tribunal Penal en la audiencia de juzgamiento dispusieron que el padre incestuoso salde una multa de mil salarios básicos unificados del trabajador en general y entregue una reparación económica de 10 mil dólares.
CLAVE
El ultraje se cometió una noche de junio de 2024, en el interior de unos sanitarios, de un barrio de la localidad.