Ha dado la vuelta al Ecuador la propuesta del alcalde de Loja, Franco Quezada, de adquirir un helicóptero de 3 millones de dólares, pero no de los Drhuv de Correa esos costaron carísimo y se cayeron en seguida. Que venga pintado con su color preferido, rojo, como el “10 de brillos” para ser usado principalmente por el Cuerpo de Bomberos en su combate a los incendios forestales del cantón.
Adicionalmente la nave servirá para los recorridos aéreos del burgomaestre y su corte de asesores que hoy son más, según la denuncia del concejal Espinoza, sin duda para una mayor inteligencia institucional. A lo mejor se les dificulta desde la tierra por eso quieren gobernar desde el aire, para hacer volar los sueños del plan de ofertas electorales, que luego de seis meses de administración municipal ¡aún nada!
Como era de esperar no han faltado críticas y observaciones. Un funcionario del Cuerpo de Bomberos de Loja de cuya institución saldría la plata, estima que un helicóptero nuevo estaría por los 8 millones de dólares y no los 3 que se supone. Súmele los costos de funcionamiento, piloto, mecánico, combustible especial y repuestos; así como la construcción de un helipuerto, que, desafiando la lógica, podría ubicarse en la cima del edificio municipal.
Ciudadanos que escucharon la propuesta han reaccionado solicitando al burgomaestre y concejales se ubiquen en tierra, donde por falta de apoyo a la seguridad ciudadana están avanzando peligrosos criminales como alias “Satanás” de Colombia, quien ha estado viviendo en Loja sin sospecha alguna. Que se dejen de “delirios” y abusos de imaginación, que comiencen a trabajar los proyectos represados, la obra pública que requiere Loja y sus parroquias. Que se garantice una gestión responsable y dejen de pensar en helicópteros solo para lucirse como “héroe bombero”.
Adolfo Coronel Illescas