Esta campaña electoral al igual que las anteriores, se destaca por el desprestigio a los candidatos rivales y por la lluvia de ofertas demagógicas, estas últimas lanzadas como patadas de ahogado para conseguir votos, sobre todo aprovechándose de la necesidad e ingenuidad de muchos ciudadanos.
Por un lado, candidatos que proponen tasas de interés hasta del 0% para créditos productivos, otros que plantean eliminar la Senescyt y el examen de acceso a la educación superior, sin entender el verdadero problema de las universidades (especialmente públicas). Por otro lado, se ofrecen bonos que, aunque necesarios para mejor la economía de los hogares, no son fáciles de cumplir, por la grave crisis que atraviesan las finanzas públicas del país, incluso hay candidatos que proponen eliminar el déficit fiscal bajo un decreto.
Se habla también de una renta básica universal financiada con dinero electrónico, bajar el IVA al 8% y de la creación de 2 a 3 millones de empleos, en fin, las ofertas demagógicas vienen de todos lados. Lo único que pareciera importar a los candidatos es proponer lo que los electores quieren escuchar, sin importar, si es factible o no lo propuesto.
Por eso, más allá de cualquiera de los 16 candidatos que elijas, el mejor candidato eres tú, porque el verdadero cambio está en tus manos, será tu esfuerzo y tu lucha diaria la que saque adelante a tu familia. No pongas tu esperanza en un candidato, ponla en tus capacidades, porque independientemente de quién gane, tú eres el mejor candidato para el desarrollo de nuestro país.
Diego García Vélez
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