Si analizamos el debate presidencial del año 2023 y del año 2025, los discursos de los candidatos presidenciales en relación al eje educativo no han variado mucho. Los candidatos prometen vencer los problemas que ningún gobierno ha podido solucionar ¿Promesa o realidades?
La mayoría de planes de gobierno apunta a mejorar la calidad de servicio e infraestructura educativa, pero no existe presupuesto ni para realizar el mantenimiento de las instalaciones educativas, por consiguiente, muchas promesas y pocas acciones. Desean aumentar la cantidad de profesionales en educación, pero aún no han homologado el salario a los docentes del país, muchos menos han llamado a procesos de recategorización o ascensos. Ofrecen trabajar en su formación continua y especialización, pero en la práctica la capacitación es escasa. Mencionan también reformas a la malla curricular, incluir nuevas ciencias y tecnologías, y fortalecer la enseñanza de ética, resolución de conflictos y respeto a los derechos humanos, pero es cierto que lo textos escolares aun no llegan estando a inicio del tercer trimestre.
Contratar personal en áreas rurales y desatendidas sería muy necesario. Becas para estudios debe ser asignadas a las personas que en realidad necesitan. La creación de programas centrados en la resolución pacífica de conflictos, respeto a los derechos humanos, seguridad digital y ciberseguridad deben ejecutarse. El candidato propone métodos innovadores de formación e instrucción, la educación técnica y vocacional que, sumados a los programas de emprendimiento, sostenibilidad e innovación, así como de competitividad y desarrollo económico pueden ser una interesante propuesta, siempre y cuando se ejecuten.
La candidata dice que va incentivar a las universidades para la creación de centros de investigación y desarrollo, pero como hacerlo cuando el déficit presupuestario cada día decrece. Se habla de recuperar las universidades públicas y el programa de becas en el exterior. Reivindicar la carrera docente (remuneraciones, estabilidad, promoción, movilidad, profesionalización, actualización). En fin, del dicho al hecho hay mucho trecho.
Cambio y fuera.
Richard E. Ruiz O.
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