¿Periodistas o políticos?

La campaña electoral otra vez puso al descubierto los compromisos que ciertos medios y periodistas adquieren a favor de una tendencia política electoral y en desmedro de otra.

Mientras tengamos medios o periodistas que se comprometan con el poder político o económico, se estará atentando contra el periodismo libre e independiente, lo que significa también atentar contra la verdad.

¿Cuántas veces fuimos testigos en la primera vuelta de cómo se orquestó una campaña abierta y masiva contra uno de los 16 candidatos presidenciales? El fin fue persuadir, convencer y hasta ‘obligar’ a la gente que no voten por esa tendencia ideológica porque supuestamente Ecuador se iba al precipicio. ¿Es ético atacar a uno y defender a otro candidato en el ejercicio periodístico? Mil veces no y los resultados electorales obtenidos nos dan la razón.

Aquí cabe la gran pregunta, ¿actitudes como estas que asumen medios y periodistas que en forma descarada se identifican con candidatos y partidos políticos es lo que viene afectando su credibilidad?

Sospechosamente se crearon programas en radio y televisión durante la campaña para defender solo una posición, la verdad que ellos defienden, sin importar que violan los principios fundamentales de un periodismo con ética.

Ver programas de opinión parcializados con entrevistados que sostienen una sola versión, que ‘casualmente’ piensan similar a quien dirige la entrevista, es seriamente sospechoso. El periodismo oficialista no hace reportería, no profundiza ni contrasta, se conforma con la versión oficial.

El periodismo que defiende intereses personales o de grupo es cómplice del poder, porque solo está interesado en propagar medias verdades. En contraposición con el periodismo que se identifica con la gente, que es crítico, propositivo y fiscalizador contra quienes manejan recursos públicos.

César Sandoya Valdiviezo

@SandoyaC