Parece que fue ayer, pero ya han transcurrido 730 días desde aquel triste 5 de octubre del 2018, cuando nuestro creador lo llamó para integrar el coro celestial a Manuel de Jesús Andrade Rojas. Desde aquel entonces la desolación, la nostalgia y el vacío inmenso están intacto en nuestra tierra natal: Amaluza
Este ser humano de cualidades genuinas, cumplió una misión transcendente al servicio de su pueblo, ya a sus 28 años de edad lideró su primera administración municipal de las cuatro que por decisión de sus habitantes ejerció con notable éxito; no obstante su vida no estuvo vinculada solamente a la política, a las letras, a la intelectualidad, sino que matizó con labores relacionadas con la agricultura, fue un amante empedernido del campo, labró y sembró en tierra fértil, heredando el legado de su señor padre.
Más hoy, su huella indestructible, su fina estampa y su inconmensurable legado, es el consuelo de una multitud devastada, desde que conocieron la infausta noticia de su fallecimiento y que, a pesar del tiempo transcurrido, más de una persona se resiste a creer que Manuelito ya no está físicamente con nosotros. A todo esto nos preguntamos porque se fue de manera prematura y el único asidero que encontramos es que el buen Creador lo necesitaba para que desde el cielo continúe con su obra espiritual.
Hoy 5 de octubre, conmemoramos dos años de su dolorosa partida a la eternidad; nos unimos en oración para elevar una plegaria y participar de la Santa Eucaristía que por su eterno descanso se efectuará en su tierra natal y que será transmitida a través de redes sociales y por Radio Mix 10.7 FM; así como por los alto parlantes de la Iglesia Matriz de Amaluza.