Los propósitos de año nuevo

Cada año, millones de personas inician el nuevo ciclo con una lista de propósitos, esperanzados en lograrlos. Sin embargo, estos suelen desvanecerse tan rápido como los fuegos artificiales de Año Nuevo. ¿Por qué es tan difícil cumplir con los objetivos?

En primer lugar, muchas promesas se hacen en momentos de euforia sin una planificación realista. Benjamin Franklin decía: «Si fallas en planificar, estás planeando fallar». Sin una estrategia clara y una planificación, nuestros propósitos carecen de dirección.

Además, los propósitos ambiciosos requieren preparación. Si, por ejemplo, te propones «perder 20 kilos» o «correr un maratón» sin considerar el compromiso necesario, el propósito se desvanecerá. Lao Tsé decía: «Un viaje de mil millas comienza con un solo paso». La clave está en descomponer los propósitos en pasos pequeños y manejables.

También es esencial comprender que, a largo plazo, la motivación puede disminuir. Por lo tanto, es crucial cultivar hábitos que transformen nuestros propósitos en realidades. Nuestras rutinas diarias deben estar en sintonía con nuestras metas pues como decía Einstein: «No puedes esperar resultados diferentes si sigues haciendo lo mismo». Finalmente adaptar nuestro entorno y hábitos diarios es fundamental para aprender de los errores y ajustar las estrategias que nos acerquen a nuestros propósitos.

Que todas nuestras metas y propósitos se cumplan. ¡Feliz Año Nuevo!

Santiago Ochoa Moreno

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