Los ‘días difíciles’ de una mujer del siglo XXI

Hoy y siempre las mujeres hemos sido pioneras de responsabilidades de vanguardia, detrás de cada logro nuestro, está la necesidad irrenunciable de asumir nuevos y mayores desafíos. ¿Quién si no la mujer ha sido madre, esposa, amiga, trabajadora y mil cosas más, a la vez?, somos las que tenemos más larga vida, más facilidad de palabra, mejor audición, más destreza con las manos, nos caracteriza una gran inteligencia emocional, creativa, renovadora, humanizadora y llena de ternura que es nuestra esencia y, como si fuera poco, solo nosotras tenemos ese sexto sentido visionario: la intuición femenina tan sabia y profunda conocedora de la verdad.

Las ventajas de “lo femenino” no son para remplazar “lo masculino”, sino para complementarlo, para potenciar y enriquecer “lo humano”. Porque la esencia misma de la mujer toma en cuenta a la totalidad, cuando protege, nutre, acompaña, favorece a todos y todo lo que le rodea.

Es tiempo de compartir juntas este reto que estaba pendiente, de mirar al mundo con ojos propios, nuevos y trasparentes, y volar con alas recién estrenadas, para remontarnos y besar el cielo, junto con la luna y las estrellas, nuestras hermanas que estallan en fiesta cada vez que de nosotras emerge ese poder sublime que es la vida. ¡Son tiempos difíciles, claro está!  y a nosotras, las mujeres de todo el mundo, de toda época, de toda condición, se nos ha encargado labrar la tierra, labrarla con pasión para la siembra fecunda.

Un abrazo fraterno a cada una de las mujeres madres, hijas, esposas, hermanas, compañeras, amigas que trabajan y luchan afanosas por la construcción de un mundo más justo, más noble y más humano.

Zoila Isabel Loyola Román

ziloyola@utpl.edu.ec