La gran oportunidad

La sociedad civil ecuatoriana se encuentra expectante del desenlace que ha generado el vaivén de resoluciones y acciones entre el Presidente de la República, Guillermo Lasso, con el envío de la megaley “Creando Oportunidades” y la respuesta, ipso facto, del Consejo de Administración Legislativa (CAL) con su devolución. Para esto no faltaron las redes sociales, los “análisis” en whatsapp y los noticieros (algunos haciendo ruido), generando ese efecto de estar pendiente de lo que sucederá.

Ante las distintas valoraciones, lo cierto es que el Ecuador requiere de cambios que, indistintamente del sector que vengan, están haciendo falta. Muchos se olvidan de un principio de la ciencia de las finanzas públicas denominado “principio de la escasez”, que hoy es visible y no transparente en este Estado, caracterizado por los limitados recursos e ilimitadas necesidades, que requieren ser satisfechas en beneficio de la sociedad.

De tal forma, que la gestión del legislativo no debe centrarse en obstruir sino en debatir y proponer salidas pensadas en el bienestar de todo el pueblo ecuatoriano. Su tarea debe enfocarse en expedir una ley que cree mejores oportunidades de desarrollo y sentar renovados cimientos para una reactivación económica que permita la inversión, empleo y producción.

En los próximos días el Ejecutivo presentará a la Asamblea tres leyes urgentes, una de inversiones, una tributaria y otra laboral la próxima semana, proyectando así las reformas que necesita el país según su plan de gobierno, correspondiente así a la Asamblea actuar.  ¡Ahora es la gran oportunidad!

Considero que los verdaderos cambios superan las diferencias.  En la constitución del cuerpo humano tenemos un pie izquierdo y uno derecho, ambos diferentes pero juntos pueden permitirnos avanzar más lejos y con mayor facilidad; entonces a aprovechar la gran oportunidad y dar vialidad a los cambios que son urgentes y necesarios en el país.

Carlos Orellana Jimbo

ab.carlosorellana@hotmail.com