Una acentuada polarización y desafíos en materia de seguridad, empleo y economía es lo que envuelve a la actual situación política del país frente a las elecciones presidenciales del próximo 13 de abril.
Alrededor de 13 736 314 ciudadanos están habilitados para votar en la segunda vuelta, que incluye a los más de 400 mil ecuatorianos que residen en el exterior. Según el padrón electoral, el 51% de los votantes son mujeres (6 995 223), mientras que el 49% son hombres (6 741 091). La relevancia del voto femenino está a la vista en la toma de decisiones políticas del Ecuador.
Por rangos de edad, el grupo más numeroso es el de ciudadanos entre 18 y 65 años, quienes suman 11 220 508 votantes y tienen el voto obligatorio. Mientras tanto, los mayores de 65 años representan 1 860 427 electores y los jóvenes de 16 a 18 años alcanzan los 655 379, ambos sectores no están obligados a ejercer el voto.
El país está dividido en dos grandes tendencias: la derecha representada por el candidato-presidente Daniel Noboa y la candidata de izquierda, Luisa González. Los resultados de la primera vuelta electoral de febrero de este año confirman una reconfiguración del mapa político nacional y el descenso de los movimientos y partidos políticos tradicionales. Frente a un resultado electoral tan reñido en la primera vuelta (Daniel Noboa 44.16% y Luisa González (44%), cualquier apoyo cuenta para la segunda vuelta.
La crisis de seguridad que vive Ecuador no tiene precedentes. En el 2024 se registraron casi 7.000 asesinatos, mientras que enero de este año fue el más violento con 731 homicidios. La economía enfrenta una recesión. El 28% de la población atraviesa una situación de pobreza, cuyo descontento social viene influyendo en el ambiente electoral.
El país se encuentra en una encrucijada política, las elecciones del 13 de abril serán trascendentales para fijar su rumbo en medio de grandes desafíos que requieren soluciones integrales.
César Sandoya Valdiviezo
cesarsandoya@hotmail.es