En el desarrollo de las sociedades es muy importante involucrar a las mujeres, en la toma de decisiones, es por ello; que cuando hablamos de qué las mujeres llegan a espacios de poder no llegan solas llegan con su familia, con sus amigas, con sus compañeras, etc. Con un camino lleno de otras mujeres que han inspirado las luchas, que hoy son tomadas como propias.
Dentro de las sociedades a nivel mundial, hemos visto los cambios significativos que se han dado bajo la toma de poder de mujeres, que han estado en los espacios de toma de decisiones. Varias mujeres han llegado a la presidencia en países en el mundo y especial en los países latinoamericanos, creando impactos positivos.
Según ONU Mujeres, las mujeres se enfrentan a dos tipos de obstáculos a la hora de participar en la vida política. Las barreras estructurales creadas por leyes e instituciones discriminatorias siguen limitando las opciones que tienen las mujeres para votar o presentarse a elecciones. Las brechas relativas a las capacidades implican que las mujeres tienen menor probabilidad que los hombres de contar con la educación, los contactos y los recursos necesarios para convertirse en lideresas, ya que los espacios de poder son más reducidos.
Hablar de llegar juntas a los espacios de liderazgo comunitario, debe ser la bandera de las mujeres en la sociedad, hemos conseguido mucho durante estos años, pero aún nos falta mucho por lograr.
En los últimos meses la participación política femenina en el Ecuador se ha visto empañada por diversos factores, vemos a figuras femeninas relegadas a segundos espacios o simplemente su voz ha sido anulada; esto demuestra que las brechas siguen existentes, y que se sigue caminando a paso firme. Por ello es vital la transformación transversal en la política, política pública que esta contenga enfoque de género para garantizar los sueños de nuestras niñas, jóvenes y adultas, a tener un país que cuide de ellas y les permita convertirse en lo que ellas sueñan, que los espacios de liderazgo no sean vistos como una utopía sino el fin después de un camino para juntas llegar.
Verónica Capelo
verogcapeln@gmail.com