La sociedad busca en el periodismo un camino que le permita conseguir la libertad, el desarrollo y la prosperidad. Este voto de confianza debe ser retribuido con trabajo sincero y un alto grado de honestidad, caso contrario, el periodista será un verdugo más de la esperanza popular.
Para lograr este objetivo el periodista hace uso de la palabra con expresión clara de libertad, a través de ella, aflora un derecho personalísimo del ser humano que, en la interpretación periodística, descifra aquella esperanza que traza la senda de un porvenir promisorio; como lo decía José Martí: […] “Un periodismo convertido por sus actores en análisis, advertencia, poesía y visión del futuro desde la conquista del poder para el bienestar de todos” […] Un testimonio de vida que tratamos de emular a la hora de construir un país justo y solidario.
Todos hacemos opinión en nuestro diario navegar, por tanto, debemos observar prudencia, respeto al derecho ajeno, ser críticos sin denostar y ser respetuosos del disenso de los demás. El periodismo -per se- encarna la verdad, la libertad, la imparcialidad y la honestidad a la hora de informar; pero también se constituye en un acto político que, sin ser partidista, responde a los intereses populares y no a las consignas de un determinado partido o cacique en particular.
Seguiremos construyendo un camino de libertad a través de nuestras ideas y la palabra como verbo libre de expresión y esperanza; más allá de intentos fallidos de judicializarla o amordazarla, pues al final del camino… la libertad de expresión triunfará; para que esto suceda les deseamos: …buen viento …y buena mar.
Lenin Paladines Salvador
leninbpaladines@hotmail.com