Racionamientos de agua, rehabilitación de la conducción de Jipiro y ubicación de tanques de reserva son parte de las acciones implementadas por el Municipio.
Ante el fuerte estiaje que atraviesa Loja, el Ayuntamiento local ha implementado una serie de medidas para garantizar el abastecimiento de agua potable. La falta de lluvias durante el último mes ha afectado gravemente los caudales de las principales fuentes de agua que abastecen la ciudad, lo que ha obligado a tomar decisiones puntuales.
Déficit de agua
Actualmente, las condiciones de los sistemas de captación están lejos de ser las ideales. “Estamos ingresando en Pucará 132 litros por segundo, cuando normalmente trabaja con 300 litros. En cuanto a Curitroje, el día de hoy (martes 19 de noviembre), estamos ingresando 29 litros por segundo, siendo las condiciones normales de operación 53 litros. En Carigán, estamos ingresando 435 litros por segundo, cuando las condiciones normales son entre 560 y 580 litros”, detalló Jorge Herrera, director de la Unidad Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Umapal).
Acciones ante la emergencia
Como medidas paliativas, se está llevando a cabo la rehabilitación de la conducción de Jipiro, que se espera aporte aproximadamente 80 litros adicionales a la planta de Pucará. Se prevé que estos trabajos concluyan este jueves.
Además, el fin de semana, trabajaron en apoyo a los canaleros en la limpieza del canal de riego Santiago, lo que les permitirá captar un caudal adicional de 100 litros por segundo durante la noche, los cuales serán tratados en la planta de Carigán. En tanto que en el sistema de agua Curitroje realizaron la ubicación de tanques de 5 mil litros con el objetivo de que los moradores se abastezcan desde estas reservas.
En cuanto a los racionamientos de agua que se están aplicando, explicó que estas son operaciones necesarias para redireccionar los caudales hacia los tanques que se están llenando menos. El tanque más afectado es el de San Cayetano Alto, debido a su altura. “Al no existir suficiente caudal, es el que más se demora en llenarse. Por esta razón, es necesario cerrar la válvula de la distribución baja de Pucará para que pueda entrar en carga; esto significa cortar la distribución en la parte baja de la ciudad de Loja”, indicó Herrera.
“Debido a la topografía de la ciudad, es necesario realizar este tipo de maniobras para garantizar que no exista un corte general para todos los usuarios”, añadió.
PARA SABER
Para evitar el mal aprovechamiento del agua, la Jefatura de Comercialización ha desplegado a inspectores y lecturadores para monitorear el consumo y notificar a quienes hagan un uso inapropiado de este recurso.