La Fiscalía de Loja y la Policía Nacional indagan la causa que llevó al septuagenario a tomar esa fatal decisión.

El deceso de una persona, en un barrio de la parroquia Gualel, del cantón Loja, la noche del lunes 31 de marzo de 2025, a eso de las 21:00, movilizó a los uniformados de la Unidad de Policía Comunitaria (UPC), de esa jurisdicción, de la provincia lojana.
Esa noche a la UPC de Gualel acudió la esposa del fallecido a solicitar ayuda a los uniformados quienes, junto a ella, acudieron a esa vivienda y en la sala de esa casa observaron a un ciudadano que estaba tendido sobre el piso.
Llamó la atención a los policías que el jefe de familia de esa casa, que ya estaba sin signos vitales, tenía una soga alrededor del cuello, la cual estaba sujeta a una viga del techo de esa vivienda lo que llevó a sospechar que él se habría suicidado.
Sin signos vitales
En horas de la madrugada del último lunes la esposa del ahora fallecido, quien frisaba los 70 años, acudió a un centro de abastos de la ciudad de Catamayo, capital del cantón de similar nombre, para ofrecer a la venta las legumbres que ella cosechaba.
Ella, a eso de las 18:30, arribó a su casa y pidió a su esposo, en voz alta, que le abra la puerta, pero eso no ocurrió; la mujer empujó el portón, mas no se abrió porque el mismo estaba asegurado desde adentro; la mujer se dio modos e ingresó.
El cadáver fue llevado a la morgue del Servicio de Medicina Legal y Ciencias Forenses del Ministerio del Interior, para la realización de la necropsia; hasta el cierre de esta edición digital el informe del protocolo de autopsia no concluía.
- CLAVE
A las 21:00, del último lunes, la Policía Nacional recibió la información de esa noticia del delito.