Manifiesta que problemas de contratistas es por mala decisión de Salvador Jaramillo. De destrucción debe responder fiscalizador.
La Unidad Educativa del Milenio Bernardo Valdivieso, en los últimos días, ha venido siendo blanco de reclamos, especialmente de los padres de familia, quienes revelan fallas en la infraestructura física, y de contratistas que se sienten perjudicados por el no pago de planillas, pese al tiempo transcurrido, que los ha empujado a elevar la queja, incluso, a candidatos a la Presidencia de la República y a la Asamblea Nacional.
Inauguración en 2015
Las instalaciones fueron entregadas en un acto público, desarrollado el 8 de diciembre de 2015, con la presencia del entonces presidente de la República, Rafael Correa Delgado, varios ministros de Estado, así como la gobernadora, Johana Ortiz Villavicencio, la rectora, Giovanna Reinoso, entre otras autoridades de esa época.
El 9 de septiembre de 2012, la en ese entonces ministra de Educación, Gloria Vidal, junto a Miryam González Serrano, visitó las instalaciones del plantel y, tras constatar su estado y la aprobación del presidente Correa, se acordó su intervención integral, iniciando los estudios, aunque los trabajos en sí tardaron para empezar tres años por problemas de fugas de agua, inestabilidad en los terrenos, entre otros.
La exasambleísta por Loja (período 2013-2017), Miryam González Serrano, quien, en su condición de autoridad, fiscalizó la obra, manifiesta que el entonces Servicio de Contratación de Obras Públicas (Secob) llamó a concurso para la ejecución, adjudicando los trabajos a una compañía española.
Sin embargo, tampoco comenzó la obra, pese a estar ya adjudicada. Miryam González cuenta que ello se debió a que, primero, el terreno presentaba inconsistencias, segundo, la Coordinación Zonal no lograba ubicar a los alumnos del ‘Bernardo’ en los diferentes planteles y, por último, en los planos no se consideró a la nueva oferta del plantel: Educación Inicial.
La demora hizo que el Estado multara a la empresa que, por su parte, “deslindaba responsabilidades porque no podía empezar los trabajos, como era obvio, con los estudiantes dentro”, dice y acota que ello tampoco motivó que las actividades iniciaran, entonces, se impuso una nueva sanción.
Aparece el lojano Salvador Jaramillo
Es en este orden que el lojano Salvador Jaramillo Vivanco, al ir como director Nacional del Secob, unilateralmente dio por terminado el contrato con la compañía española.
La decisión del entonces funcionario, según expresa Miryam González, hizo que lo llamara, como asambleísta de ese entonces, para explicarle que la culpa no fue de la empresa, sino del propio Ministerio de Educación que no desocupó las instalaciones, pero no se le dio oídos y el contrato fue terminado definitivamente.
Agrega que como fiscalizadora, en el marco de su rol de legisladora lojana, realizó una nueva inspección a la obra y vio que los bloques se encontraban listos y que faltaban pequeños detalles como asfaltado de patios, incluso hubo materiales comprados, “sin embargo, se dio término a la obra, se la entregó a otros ingenieros, produciéndose el problema porque la compañía española se declaró en quiebra y se fue”.
Con el retiro de la empresa europea nace un nuevo problema que pasó la factura a los proveedores de alimentos, de obras internas y otros contratos, entonces, “fueron perjudicados muchos lojanos por esta mal tomada decisión. Lo llamé para realizarle preguntas al ingeniero Jaramillo, pero fueron inconsistentes y muy básicas que respondió y no se daba oídos a los reclamos que se hacía por esta situación”.
La obra, a manos de otros ingenieros
Miryam González Serrano, quien también desempeñó las funciones de coordinadora Zonal de Educación, expresa que Salvador Jaramillo Vivanco entregó la obra para su continuación a otros profesionales de la ingeniería y que faltaban por invertir seis millones de dólares, de los cerca de 12, aproximadamente, que costó en su totalidad.
Sobre la destrucción de la infraestructura del ‘Bernardo’, que revelara el presidente del Comité Central de Padres de Familia, Miguel Hernán Quizhpe Suquilanda, quien no se explica cómo una obra construida hace cinco años ya presenta daños, Miryam González corrobora que se destruye y que también se encuentra abandonada.
No obstante, manifiesta que hay una garantía y que debe responder el fiscalizador de la obra, que es el responsable de constatar la cantidad y calidad de los materiales a emplearse en la construcción y que se ofertó para la nueva adjudicación.
“Las autoridades de Loja son las que tienen que reclamar y velar por las personas que quedaron impagas, con deudas que contrajeron y que hasta hoy no se les soluciona este problema”, puntualiza la exasambleísta lojana.
De igual forma, exhorta a realizar una investigación para determinar la culpabilidad y que luego de dejar un cargo hay un plazo de cinco años para presentar las denuncias a la Contraloría “y no se han pasado cinco años que el ingeniero Salvador Jaramillo dejó el cargo”.
Solicita a las nuevas autoridades que salgan electas en febrero próximo entren a este proceso de fiscalización, aunque enfatiza que es la Contraloría la que tiene que realizar los estudios correspondientes para “determinar culpables y exigir el pago a los contratistas”.
También considera que esta entidad debe entregar los resultados de los estudios porque los contratistas perjudicados presentaron las denuncias y en estos cuatro años debe haber algo ya, así como a la Coordinación Zonal exhorta que exija al fiscalizador y a los contratistas la razón de la destrucción de la infraestructura del establecimiento.
El diario digital lojano HORA32 no pudo localizar ayer al extitular del Secob, Salvador Jaramillo Vivanco. Vía consulta en la guía telefónica, se consultó a familias que respondían a sus dos apellidos: Jaramillo-Vivanco, pero señalaron no conocerlo.
PARA SABER
Las instalaciones fueron entregadas en un acto público, desarrollado el 8 de diciembre de 2015, con la presencia del entonces presidente Rafael Correa Delgado.
CLAVE
El costo de la obra superó los 11 millones 798.659 dólares.