Espíndola anclado en la pobreza

Espíndola es uno de los territorios más bellos y exuberantes de Loja y el país, pero decir que no existe pobreza, no como condición humana sino entendida como la ausencia de oportunidades y fuentes de trabajo, es negar una realidad lacerante. De ahí que el cantón sigue liderando las estadísticas de pobreza en la provincia de Loja.

No podemos seguir solapando y maquillando la problemática de fondo que hasta el momento afronta Espíndola y lo más grave es que  no se avizoran políticas sociales que deberían surgir de un nuevo modelo de Desarrollo, que dinamice la actividad productiva, comercial y turística; tres bondades que hacen único e irrepetible a este encanto  natural rodeado de una exuberante agricultura, recursos hídricos, lagunas y cascadas naturales, todo esto situado en una atípica geografía, que alcanza desde los mil metros hasta los 2800 de altura sobre el nivel del mar.

Bajo este panorama, no se puede explicar la evidente paradoja que se da en este cantón fronterizo, por un lado, privilegiado por una incalculable riqueza natural Y, por otro lado, la magra administración huérfana de ideas innovadoras que sigue postergando una gestión eficiente con mejores oportunidades para sus habitantes, donde puedan mitigar su escuálida economía, que a la postre equivale a pobreza.

Espíndola necesita de manera urgente, dar vuelta a la página, es hora de dejar modelos caducos y obsoletos. La tecnología vino para quedarse y cambiar el mundo; no podemos esperar más, basta de ofertas demagógicas y populistas, necesitamos ciudades inteligentes que hagan de la ciencia, la innovación y la tecnología, el escenario ideal para que la gente invierta, emprenda y genere nuevos mecanismos de trabajo para de una vez por todas desterrar este viejo oprobio: ser el cantón más pobre del país.

Sybel Ontaneda Andrade

sybelontaneda@hotmail.com