El rector es el primer servidor de la comunidad educativa

La labor de Directivo o Rector requiere combinar actividades académicas, administrativas enfocadas al desarrollo institucional. Hay diferentes centros educativos con diferentes perspectivas, donde lo más importante siempre será la educación basada en la calidad educativa, en el desarrollo emocional y la felicidad de los actores de la comunidad educativa.

La vocación por enseñar nos permite experimentar la enorme satisfacción de formar personas, que es la base para ejercer la educación, conjuntamente con la capacitación, tanto en conocimientos como en vivencias. Muchos ya con más de veinte años en el hecho educativo podemos decir que lo más gratificante, es el reconocimiento de nuestros estudiantes que hoy son hombres y mujeres íntegros, autónomos y excelentes que pueden desempeñarse en cualquier lugar como virtuosos ciudadanos y profesionales en cualquier lugar del mundo. Lo más importante, de todo funcionario público debe ser la vocación por el servicio y evitar los personalismos, dando mayor importancia al crecimiento personal y profesional del equipo, de la institución. Esa es la clave. El Rector o Director es el primer servidor de la comunidad educativa y quien debe personificar el espíritu fundacional de la institución y transmitirlo a toda la comunidad educativa. A partir de ahí, debe rodearse de un buen equipo de trabajo y aprender constantemente de ellos, creando una sinergia que realmente impacte en la gestión. Algunas instituciones desfallecen en la carrera constante hacia la excelencia, y para ello es vital estar constantemente formado y actualizado en todos los aspectos que rodean la compleja gestión educativa en un mundo, donde no sólo cambia la tecnología, sino que también cambian las familias, los estudiantes, nuestros docentes, etc.

En la actualidad es necesario formar redes educativas que fomenten el desarrollo de la formación y que se puedan crear espacios de intercambio experiencial para que todo el trabajo redunde en una sociedad más justa y equitativa. Cada institución tiene su propio ADN, no me refiero a la Acción Democrática, sino a la capacidad del talento humano que debe ponerse al servicio de la sociedad.

Cambio y fuera.

Richard E. Ruiz O.

richardruiz.45@gmail.com

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