El Archivo Histórico de Loja alista exposiciones en Quito y Cuenca

Al momento, la muestra ‘Hablaré de mí: Loxa’ está en la ciudad de Guayaquil.

José Carlos Arias, jefe del Archivo Histórico de Loja.
José Carlos Arias, jefe del Archivo Histórico de Loja.

Con la exposición titulada ‘Hablaré de mí: Loxa’, el Archivo Histórico de Loja ha logrado que parte de la historia de la ‘Capital cultural y musical del país’ sea conocida no solo a nivel local, sino también a escala nacional. En Guayaquil está desde el 1 de octubre de este año y como parte de la programación, se han desarrollado conversatorios sobre personajes ilustres de Loja como Miguel Riofrío y Matilde Hidalgo, y en enero de 2022 se efectuará uno sobre Eduardo Kingman Riofrío.

José Carlos Arias, jefe del Archivo Histórico de Loja, comenta que en febrero del próximo año, ‘Hablaré de mí: Loxa’ se realizará en Quito y luego llegará a Cuenca. Refiere que esta exposición es importante porque se convierte en una embajadora del trabajo que el Archivo Histórico de Loja ha realizado desde 2013. “Ahí tenemos una colección de vestidos de cortezas de esperanzas sobre la cascarilla; tenemos la copia del acta de independencia; la copia del himno a Loja; cosas muy relevantes de la historia de Loja”, explica el funcionario.

Destaca que ‘Hablaré de mí: Loxa’ es fruto de la investigación que se ha realizado de parte del Archivo Histórico de Loja. Cuenta que armar esta muestra ha tomado siete años. Otra muestra que organizó este departamento municipal fue acerca de la luz eléctrica, la cual ha recorrido varias ciudades.

Catalogación

Una de las tareas que destaca José Carlos Arias es la catalogación que permanentemente se realiza en el Archivo Histórico. Se la cumple a diario con los documentos que llegan a la entidad. “Cada una de las personas que trabaja aquí hace 20 fichas diarias y yo reviso unas 80 o 100 y eso tenemos que hacerlo cada día”, indica.

Al momento, el jefe del Archivo Histórico estima que cuentan con unos 200.000 documentos que son fuentes primarias, es decir son documentos originales y únicos, los cuales son irrepetibles. Luego de la catalogación, el documento es sometido a una fase de escaneo y digitalización.

Agrega, asimismo, que la catalogación de todos los documentos que han llegado al Archivo Histórico de Loja tomará más años.

Fondos

Los alrededor de 200.000 documentos provienen de fondos privados y de entidades públicas como la Gobernación y el Municipio. Sin embargo, José Carlos Arias señala que cada vez más existen personas particulares que donan sus patrimonios “para que lo vayamos investigando y poniendo al servicio de la comunidad”. El proceso que se debe cumplir hasta que un documento esté al alcance de la ciudadanía es lento.

Acerca del estado físico de las fuentes primarias que ha recibido la entidad, hay de todo, dice Arias. Algunos “están bastante maltratados”. Esto último sorprende a José Carlos Arias, quien menciona que esos documentos, al ser únicos, se consideran como la cédula de Loja. Para evitar que continúe el deterioro, se realiza una labor de preservación.

Aclara que en el Archivo Histórico se les da un cuidado básico a los documentos que ingresan. Lo ideal es que exista un proceso de preservación profesional. “Eso es una inversión de 10, 15.000 dólares. Eso tampoco es tan fácil”, asegura.

CLAVE

El Archivo Histórico de Loja está ubicado en el antiguo hospital San Juan de Dios, junto al hospital Isidro Ayora.