Educare

Todo proceso educativo supone de creatividad, pero en muchas ocasiones estamos acostumbrándonos a la norma de seguir el libro de estudio, como si ese fuera el fin y no un medio para aprender y dejamos a un lado otras iniciativas, que podrían generar incluso mejores resultados de aprendizaje, proyectos de aprendizaje innovadores, interesantes y útiles. 

Es necesario apoyar la innovación educativa y premiarla. Hay que contar más con la opinión de los profesores e incentivar los proyectos que nos plantean y construir a partir de las necesidades de alguien que está diariamente con los niños. Hay que reunir a los docentes para recrear con ellos al proceso de inter aprendizaje, para que diseñen sus propios textos, guías de estudio. Falta decisión. Muchas buenas prácticas se podrían desarrollar.

El libro de texto es una herramienta clave, pero durante años ha sido la única. Podemos utilizarlo, pero no es la guía a seguir en exclusiva. Hay estudios por proyectos maravillosos con los que los niños aprenden mucho sobre la vida y que no están en los libros. La educación se ha visto como un producto codificado… y eso no es la vida.

Antes de que en los libros hay que fijarse en lo que los niños llevan dentro. A veces parece que la escuela es una burbuja apartada de la vida real. A veces cuesta convencer al docente que más allá del libro existen otras estrategias.

El acto de educar es un tema muy complejo por la realidad educativa actual, al maestro, más que le hablen de filosofía o teorías, necesita que se le hable de la práctica educativa, de ese mundo tan diverso que tiene que desafiar día a día. Cambio y fuera