Hemos venido manifestando el riesgo que tenía la falta del suministro de energía eléctrica en el país. Hoy también sufre persistentemente la ciudad y provincia de Loja, no solo serios inconvenientes, sino una peligrosa crisis, que afecta profundamente todos los aspectos de la vida. Más allá de las molestias diarias que causan los sorprendentes apagones, que vienen causando malestar físico, emocional y económico.
Los hospitales y subcentros de salud se ven impedidos de atender y cuidar ágil, oportuna y normalmente la vida de los pacientes.
La industria y hasta la agricultura sufren serias dificultades al no poder desarrollar tranquilamente sus actividades productivas.
Emocionalmente está generando estrés, ansiedad, y frustración en la población, aumentando la sensación de incertidumbre y vulnerabilidad.
Perjudica gravemente la actividad económica y financiera en lo comercial y turístico porque aumentan los costos de producción y no solo reduce la calidad del servicio, sino también la calidad de vida. Entre otras de las dificultades.
Por esto es comprensible que la población se preocupe y exija a las autoridades locales soluciones inmediatas. Activen sus protocolos de emergencia, garanticen el suministro de servicios esenciales, sin esperar que las medidas tomadas por el Gobierno Nacional algún día den resultados. Para ello requerimos estructurar con urgencia una agenda básica de alternativas energéticas locales. Con una alianza de sectores público, privado y la sociedad civil con sus fuerzas vivas. Para encontrar estrategias de soluciones y compromisos conjuntos.
Señores, el momento de actuar es ahora, contamos con el potencial eólico y solar de la provincia. Con el conocimiento técnico y científico de valiosos y prestantes profesionales, para superar nosotros mismos esta crisis. Solo es necesario el liderazgo patriótico, serio y sincero de la lojanidad, coordinado de todos los actores involucrados, para garantizar un futuro energético sostenible para Loja.
Rómulo Acaro Guerrero
romuloacaroguerrero@hotmail.com