Ciudades para la vida

La situación de crisis mundial generada por el coronavirus está demostrando la urgencia de poner la vida y las personas por encima del lucro. Más que nunca es necesaria la transformación efectiva de la vida urbana, transitando hacia modelos económicos y de desarrollo urbano centrados en la función social de la ciudad. Esto implica recuperar y fortalecer los servicios públicos comunitarios transitar hacia una sociedad de la riqueza social y una economía al servicio de la vida y el bien común. Es necesario priorizar la dignidad, el cuidado y la democratización efectiva de las decisiones relativas al presente y al futuro de las ciudades.

Los actuales modelos urbanos que entienden el espacio urbano como una mercancía están mostrando sus fallos estructurales. Dejan en evidencia ciudades desiguales, segregadas, excluyentes, sin acceso a derechos humanos básicos, como la salud y la vivienda.

Debemos defender el Derecho a la Ciudad como hoja de ruta para salir fortalecidos de las crisis por su carácter integral, democrático y perspectiva territorial. Hoy más que nunca, queda clara la interdependencia de todos los derechos humanos.

Necesitamos un enfoque integral, anclado en el territorio y construido conjuntamente entre sociedad, gobiernos locales y nacionales y organismos internacionales que se comprometan en la construcción de ese otro mundo posible, más justo, solidario y sostenible.

David Álvarez V.

daalvarezv@gmail.com