Entre las principales preocupaciones se encuentra un puente de madera que pone en riesgo quienes lo transitan. No hay alcantarillado, agua potable y vialidad.

El barrio El Castillo, ubicado al norte de la ciudad de Loja y con aproximadamente 30 años de existencia, se enfrenta a serias deficiencias en infraestructura y servicios básicos. A pesar de estar registrado como un barrio urbano y pagar impuestos como tal, los moradores a aseguran que las autoridades municipales han ignorado sus necesidades más urgentes.
El puente peatonal
Edgar Ramón, presidente del barrio El Castillo, señala que uno de los principales reclamos de los habitantes, es el puente peatonal que conecta el sendero Orillas del Zamora con el barrio El Castillo, así como otras zonas cercanas como Sauces Norte, Shucos, Florencia, San Juan y otros barrios.
Este puente, que fue construido en convenio con el Municipio, se encuentra en pésimas condiciones debido a que está hecho de madera, material que ha superado su vida útil. A pesar de los esfuerzos de los moradores para recaudar fondos para reemplazar la estructura, cada cierto tiempo vuelvo a sufrir daños.
Hace tres semanas se reemplazaron algunas maderas para poder adecuarlo, ya que el puente se ha convertido en un verdadero peligro para los residentes, quienes deben ¨haceres malabares ¨diariamente para poder cruzarlo.
Además, los residentes denuncian que, a pesar de haber enviado varios oficios al Municipio solicitando la reconstrucción del puente con materiales más resistentes, como el hormigón armado u otros, hasta el momento no han recibido respuesta.
Otras carencias
Por otro lado, el barrio enfrenta una serie de carencias en cuanto a servicios básicos. A pesar de estar registrado como barrio urbano y que se les cobra como tal, los moradores se quejan de la falta de alcantarillado y agua potable, lo que les impide obtener permisos para construir nuevas viviendas.
Aunque el barrio es considerado urbano, no cuenta con la infraestructura necesaria para su desarrollo. Además, el alumbrado público es escaso, con solo unas pocas lámparas instaladas, lo que convierte al barrio en un lugar oscuro durante la noche, lo que aumenta la inseguridad.
Actualmente se encuentran consumiendo agua entubada, por lo que otro de los problemas es el suministro de agua. Los moradores temen que, una vez finalizado el contrato, se queden sin acceso a este recurso vital.
- VOZ
El Castillo, a pesar de estar en proceso de crecimiento, no está progresando de manera adecuada¨,
Edgar Ramón,
Presdiente del barrio.
CLAVE
En el ámbito deportivo, tampoco cuentan con canchas de uso múltiple.