Adicción, un problema de salud pública que es costoso

Especialista dice que todas las drogas producen algún efecto sobre la salud psíquica, ya que pueden desencadenar trastornos mentales o agravar uno preexistente.

Es importante que las adicciones sean tratadas a tiempo a través de un especialista que brinde el soporte y la asistencia necesaria para evitar posibles complicaciones como las enfermedades mentales que actualmente son más evidentes en la sociedad.
Es importante que las adicciones sean tratadas a tiempo a través de un especialista que brinde el soporte y la asistencia necesaria para evitar posibles complicaciones como las enfermedades mentales que actualmente son más evidentes en la sociedad.

A escala mundial las personas han sufrido una serie de cambios debido a la pandemia por Covid-19 donde han afrontado duelos, aislamientos, reducción de ingresos, incremento de desempleo, etc., factores que han impactado en el bienestar, haciendo a los seres humanos más vulnerables a comportamientos inadecuados y el aumento del consumo drogas. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), tanto el alcohol como el tabaco son drogas legales y ambas, por su facilidad de adquisición en el mercado, son las causantes de la mayor cantidad de muertes evitables en la actualidad.

Cuando se habla de drogas se hace referencia a toda sustancia que consumida modifica varias funciones del organismo, tanto mentales (humor, funcionamiento cerebral) como físicas (disfunción respiratoria, gastrointestinal, neurológica entre otras) alterando los pensamientos, emociones, percepciones y conductas en una dirección que pueda hacer deseable repetir la experiencia, pudiendo provocar mecanismos de tolerancia y dependencia, produciendo adicciones.

“La adicción es un problema importante de salud pública y una de las enfermedades cerebrales más costosas en todo el mundo, sin embargo, pese a la realidad que se vive, los países antes de pandemia destinaban menos del 2% de sus presupuestos nacionales a la salud mental, presentando dificultades para responder a las necesidades de sus poblaciones y Ecuador no es la excepción, según el Presupuesto General del Estado, solo 1.2%-1.6% es designado para tratar este tipo de patologías mentales”, explica el doctor Saúl Pacurucu, Psiquiatra y Director General del Centro de Reposo y Adicciones de Cuenca.

“Yo me sé controlar” es la frase más común de una persona que empieza a desarrollar una adicción que comúnmente se caracteriza por un conjunto de signos y síntomas, en los que se involucran causas biológicas, genéticas, psicológicas y sociales. Se trata de una enfermedad continua y fatal, determinada por episodios progresivos de descontrol, distorsiones del pensamiento y negación ante la enfermedad, es por ello que el abuso de estos estupefacientes genera padecimientos irreversibles tanto físicos como psicoemocionales.

“Todas las drogas producen algún efecto sobre la salud psíquica, ya que pueden desencadenar trastornos mentales o agravar uno preexistente, por lo general están asociadas a alteraciones afectivas como la depresión y ansiedad. En casos más graves, están vinculados a trastornos psicóticos como delirios o alucinaciones, sin embargo, los efectos son variables según cada droga”, comenta el especialista.

Un estudio por el National Comorbidity Survey (NCS) realizó entrevistas psiquiátricas en más de 8.000 personas de 15 a 54 años de edad, y encontraron que las personas con adicción tienen mayor riesgo de sufrir trastornos psiquiátricos. En el caso de las mujeres, se evidenció que los trastornos más frecuentes fueron el trastorno de ansiedad y el de ánimo; y en el caso de los hombres, el trastorno comórbido más frecuente fue el de personalidad antisocial.

Las investigaciones también revelan que las adicciones pueden presentarse a temprana edad, por ejemplo, los datos del Ministerio de Salud en 2016 señalan que Quito y Guayaquil ocupan los puestos octavo y undécimo, respectivamente, en consumo de drogas ilegales en colegiales del país. A lo que también hace referencia un estudio coordinado por la Comunidad Andina en el 2009 realizado en la población universitaria de Ecuador donde se determinó que las sustancias más consumidas son: marihuana, con 4,4%, seguido de algún tipo de cocaína (clorhidrato, pasta base o crack) con 0,71%; en tercer lugar, los inhalables con 0,69%, seguida por algún tipo de droga sintética con 0,36%, principalmente éxtasis y anfetaminas; menos de 1% de los consumidores pertenece a un grupo donde no está presente el consumo de marihuana, sino al menos una de las otras drogas; uno de cada tres estudiantes (36%) de los estudiantes presenta signos de abuso o dependencia asociados con el consumo de estas drogas; uno de cada seis estudiantes (16%) bebe alcohol y presenta signos de dependencia.

Es así como también hace referencia el informe sobre el consumo de drogas en las Américas por la OEA en 2019 donde se señala que Ecuador ocupa el tercer lugar de Sudamérica en prevalencia de consumo de cocaína entre estudiantes secundarios, solo después de Chile y de Colombia, y el sexto en prevalencia de consumo de inhalables (gases químicos), detrás de Brasil, Chile, Guyana, Surinam y Bolivia.

Principales causas de adicción en un adolescente

•      Carencia del apoyo familiar.

•      Influencia del entorno en que se desarrollan los jóvenes.

•      Desconocimiento del efecto que causan las drogas y planes para el futuro. •      Los estratos bajos y la falta de una educación de calidad.