Exigen aprobación de ordenanza. Ramiro Palacios C. anuncia que ello es cuestión de días, aunque dice que COIP ya establece sanciones.
Perros atropellados, castrados, gatos en casas abandonadas y muertos a golpes, entre otros, siguen presentándose en el cantón Loja, sin que, a decir de los animalistas, entidad alguna pueda frenar esto, pese a que presentaron un proyecto de ordenanza al Cabildo.
Por su parte, el presidente de la Comisión de Turismo y Medio Ambiente, Eduardo Ramiro Palacios Cueva, contra quien se enfilan las críticas, asegura que la aprobación en segundo y definitivo debate es cuestión de días, aunque también dice que ya hay una normativa vigente que el alcalde, Jorge Bailón Abad, no la hace cumplir.
Hasta cinco denuncias al día
La presidenta en Loja de la Fundación ‘Ángeles con Patas’, María Inés Espinosa, cuenta que se recibe al día hasta cinco denuncias de maltrato de animales. Hoy mismo sabe que hay una colonia de gatos por el sector donde funciona la Escuela Matilde Hidalgo de Procel.
Asimismo, revela que en los diferentes centros de abastos de Loja se comercia sin control alguno mascotas y que, ante ello, hace falta la aplicación de la ordenanza de protección animal y que se multe a los infractores para que dejen de hacerlo.
La activista manifiesta que las agresiones contra las mascotas se dan en toda la provincia y que, según insiste, es urgente drásticas sanciones, incluso con el establecimiento de registros de las personas reincidentes para que se les prohíba tener animales.
Hace más de un año
Astrid Mena Burneo, técnica de ‘Ángeles con Patas’, manifiesta que esa organización presentó, hace más de un año, un proyecto de ordenanza a favor de la fauna urbana y que aún no se aprueba, lo cual ha originado indignación en el resto de fundaciones protectoras de animales de Loja.
Reconoce que el Municipio de Loja ha tratado de poner freno al maltrato, pero para ello hace falta que exista una ordenanza para sancionar a la gente. Exhorta a la Comisión de Turismo y Medio Ambiente, presidida por Ramiro Palacios Cueva, a trabajar con mayor celeridad para que este proyecto se apruebe definitivamente.
La activista dice que la problemática, como el caso de los perros callejeros, compete a todos: Municipio, ministerios y la ciudadanía en general, pero si no hay una ley poco se puede hacer.
“Como fundaciones no podemos solucionar esta situación que le compete al Municipio o algún ministerio. Somos personas que pedimos ayuda a personas particulares para alimentar, dar medicación, abrigo, a los animales”.
Astrid Mena invita a la ciudadanía a unirse para solucionar esta problemática. “En este momento, el maltrato animal se está normalizando”, alerta la animalista, tras comentar que esto se constituye en un problema psicológico, dado que si hoy el ultraje es contra una mascota, luego puede ser una persona.
Convocatoria a diversos sectores
El concejal y presidente de la Comisión, Ramiro Palacios Cueva, expresa que el proyecto de ordenanza presentado el año pasado por los animalistas, juntamente con el edil de ese entonces, Darío Jaramillo, fue aprobado en primer debate y que se espera el segundo, aunque señala que, una vez revisado, hay falencias, dentro de las cuales están la creación de una Unidad de Fauna Urbana y la asignación de un considerable presupuesto que bordea los 100 mil dólares.
Agrega que ha sido necesario, entonces, convocar a diversos sectores públicos y privados para discutir el proyecto: ediles, dirigentes parroquiales, entre otros, y que, tras el trabajo, la normativa se encuentra lista y fue enviada el martes anterior a los correos de los participantes en la revisión y también de las proponentes de ‘Ángeles con Patas’. El fin es que hagan llegar por escrito sus observaciones al respecto.
Ramiro Palacios estima que hasta este miércoles se convocará a una reunión final con las animalistas y, entre jueves y viernes, se elaborará el informe para presentarlo máximo el lunes 7 de diciembre de 2020 para el segundo y definitivo debate. Dice que se presionará para la reunión del Pleno lo antes posible.
El edil insiste que el propio Código Orgánico Integral Penal (COIP), en plena vigencia, ya establece las sanciones para quienes atenten contra la fauna urbana y que, incluso, está por encima de la norma.
PARA SABER
En el COIP, cuyas reformas entraron en vigencia el 21 de junio de 2020, se establece una pena de seis meses a un año de prisión para quienes maten a un animal, considerado parte de la fauna urbana.