¿Y si también necesitáramos politólogos?

En tiempos de polarización, desconfianza, guerra y violencia, suele parecer que la política pierde sentido. Sin embargo, al igual que una sociedad necesita médicos, abogados o ingenieros, también requiere de politólogos e internacionalistas. Requerimos de una urgente profesionalización de la política, con habilidades técnicas, competencias globales y vocación democrática capaces de hacer de la política una herramienta al servicio humanista del ciudadano, de la comunidad.

Hoy, América Latina vive una paradoja. Según el Latinobarómetro 2024, el 52 % de ciudadanos apoya la democracia —el nivel más alto en una década—, pero solo el 33 % está satisfecho con su funcionamiento. En Ecuador, esa cifra es aún más baja, el 42% cree que la democracia es preferible a cualquier otra forma de gobierno, pero solo un 19% está satisfecho con ella. Esto demuestra que a pesar de que las democracias no han naufragado, presentan agotamiento, fragilidad institucional y demanda urgente de respuestas a la problemática social.

El Índice de Democracia 2024 de The Economist sitúa a Ecuador como “régimen híbrido”, con 5.24  puntos por debajo de la media regional de 5.61. Aunque el país mantiene elecciones, hay debilitamiento institucional, baja cultura política y escasa participación ciudadana. El informe advierte que, sin una ciudadanía educada políticamente, las democracias están en riesgo. La débil cultura política de la región se expresa con frecuencia en el respaldo a líderes autoritarios o populistas que prometen soluciones simples a problemas complejos, debilitando así los controles y equilibrios institucionales.

Frente a este escenario, la academia no puede tomar una posición de observador ajeno a la realidad política y social del país. Desde la UTPL hemos creado la única carrera 100 % en línea en Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales desde el sur del Ecuador, democratizando el acceso a una formación que históricamente únicamente se ofertaba de forma presencial. Formamos profesionales capaces de transformar el conflicto social en acuerdos. Lo hacen gestionando la problemática de la polis con técnica, método y herramientas tecnológicas; con una visión global especializada, pertinente y comprometida con el desarrollo y el fortalecimiento de la cultura política democrática.

Porque sí, también necesitamos politólogos e internacionalistas.

Santiago Pérez Samaniego

X: @santiagojperezs

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