
La ciudadanía lojana, tras regresar del feriado de tres días, por el Día Internacional del Trabajo, se encontró con la ingrata sorpresa que fueron derrocadas dos partes del muro colonial que da a la calle Rocafuerte, entre Bernardo Valdivieso y Olmedo, de propiedad de las Madres Concepcionistas.
En la pared, parte de un bien considerado patrimonial, lucen hoy dos puertas, colocadas incluso en el sitio donde algún artista plasmó una pintura que en la actualidad se encuentra mutilada.