Tal vez al lector se le dificulte entender las razones por las cuales se celebra a una enfermedad. En mi caso, sí lo hago. La diabetes me permitió adquirir nuevas costumbres alimenticias que han generado conservar la salud. La diabetes no es una enfermedad mortal, lo único que requiere es que no consumamos azúcar, lastimosamente, se encuentra en la miel, en las frutas e inclusive en la sangre de los animales, por ello, se debe adquirir una gran disciplina en la alimentación y si no se lo hace, el exceso de glucosa incide en el mal funcionamiento de un órgano, que podría ser, riñon, corazón, cerebro, hígado y el sentido de la vista.
Desde que conocí que soy diabético, dejé de consumir azúcar y empecé a realizar diariamente una hora de ejercicio o movimiento permanente, para que la glucosa no se exceda y el cuerpo pueda generar la insulina que se requiere para evitar afectar a un órgano vital.
La aceptación de la enfermedad me ha permitido vivir sin peligro de que algún momento por exceso de glucosa pueda quedarme ciego, enferme de cirrosis, deficiencia renal, o uno o más infartos al corazón, y ni siquiera pensar en un derrame cerebral.
En fin, hagamos conciencia de no consumir azúcar y viviremos mejor, realmente el azúcar solamente sirve para dar sabor a los alimentos y genera energía, pero se puede dar sabor a los alimentos con otros endulzantes que no incrementan la glucosa y se puede tener energía consumiendo millones de calorías que tienen otros alimentos. Por estas razones, celebre ser diabético y acepto mi enfermedad.
Manuel Salinas Ordóñez