Un país para gobernar

Una pandemia que ha recrudecido en los últimos meses, casos de corrupción en la institucionalidad pública, y un gobierno saliente que termina con la más baja aprobación en la historia democrática.

Son los escenarios inmediatos que afrontará el presidente electo a partir de este 24 de mayo. El desafío lo han reconocido desde la oposición hasta los co-idearios; y con un análisis fuera de ideologías, bien lo han señalado que el éxito del presidente será el éxito del país.

Pero más allá de la polarización política, el desafío radica en generar los consensos y la gobernabilidad necesaria para desarrollar el proyecto ofertado en campaña.

Con ello la expectativa es grande, y a nivel local también empiezan a filtrarse nombres, cuadros e instituciones y autoridades. ¿Cómo generar gobernanza en medio de una pugna de intereses? El reto es complejo.

Pero en este escenario hay que recordar, que una elección más allá de definir autoridades, también es una evaluación y diagnóstico del estado actual de nuestra sociedad, y si algo quedó manifiesto este 11 de abril es que el 70% de la provincia de Loja tiene clara una tendencia política, sea por decisión o por rechazo el electorado decidió.

Para los actores políticos esto es un espacio para analizar y replantearse los objetivos a corto y mediano plazo. Y es que si bien existe un voto importante que criticó una tendencia que otrora gobernó por largo tiempo, (votando masivamente por la lista 6-21) la misma alianza en primera vuelta casi no ingresa con su representante legislativo. El análisis no es simple y gobernar menos aún, pero como sociedad tenemos el desafío de hacer de éste un país gobernable.

Jorge Ochoa Astudillo

socjorgeochoaa@gmail.com