De la Patria en cantar soberano;/gloria a Loja; procure el lojano/al impulso filial del amor. Qué versos tan emotivos llenos de un gran sentido de civismo y amor a la patria chica, de los hijos que cantan a su ciudad, por parte de Máximo Agustín Rodríguez, connotado poeta, que deslizó suavemente su pluma, construyendo un poema de incomparable valor; y, la música, del gran maestro Salvador Bustamante Celi, para hacer del Himno a Loja un testimonio enorme de arte y cultura.
Y, hoy, Loja de todos los lojanos y de quienes, desde cercanas o lejanas tierras nos hemos asentado en ella, celebra su día mayor, aquel que, el 18 de noviembre de 1820, fue realizado por un grupo de valientes próceres que se unieron a la gran gesta libertaria de otras ciudades como Guayaquil, Cuenca y la mayoría de urbes que entusiasmadas corearon el grito libertario, rompiendo las cadenas del dominio, al que, por tres siglos, estuvieron atadas a España. Cómo no recordar a Ramón Pinto, José María Peña, Nicolás García, José Picoíta y Manuel Zambrano, gestores de ese gran momento histórico.
Desde ese hecho glorioso han pasado 204 años en los que nuestra aún “pequeñita ciudad”, ha vivido días de fructífera existencia, como de decepcionante frustración, según los gobiernos de turno que han estado al frente de la patria, que nos han mantenido casi en el olvido, y a los gobiernos seccionales que han presidido el cabildo y otros organismos. Lo valioso es que, haciéndose eco de la letra del Himno, “y la frente en sudor empapada, sólo sepa inclinarse ante Dios”, los lojanos siempre han demostrado su entereza y valentía para salir adelante, con dignidad y nobleza. Hombres y mujeres de enorme talento, férrea voluntad y amor a su terruño, han ubicado a Loja en un sitial de preponderante respeto en el consenso nacional.
Estamos de fiesta, con eventos culturales con la realización del noveno Festival Internacional de Artes Vivas que viene lleno de sorpresas de gran valor nacional e internacional. Esperamos que en la sesión solemne, en una fecha aún por establecerse, dada la suspensión de los actos cívicos por los incendios forestales, asista el primer mandatario, porque los lojanos tienen muchos mensajes que transmitirle.
Darío Granda Astudillo
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