Los expertos en cambio climático indican que nos encontramos en un momento clave para afrontar este fenómeno natural, del cual el ser humano, desde la Revolución Industrial, ha sido el principal responsable, especialmente por la emisión desmedida de gases de efecto invernadero.
Con el aumento de la temperatura, el planeta emite mensajes que se traducen en lluvias intensas o sequias prolongas. En Ecuador en lo que va de la temporada invernal, el Servicio de Gestión de Riesgos y Emergencias, informó del desbordamiento de 47 ríos en todo el país. La ciudad de Loja no fue la excepción, uno de sus “juguetones riachuelos” se desbordó generando estragos en la ciudad y pérdidas económicas a las personas que habitan donde algún día fue el cauce natural del rio.
En áreas sin vegetación arbórea y con lluvias intensas el agua tiende a escurrirse, es decir, no se infiltra en el suelo generando incremento de caudales en quebradas y ríos. En ese sentido, para controlar crecidas similares o peores del rio Malacatos se debe ejecutar un trabajo entre instituciones para dar continuidad a un proceso intenso de educación ambiental porque debemos definitivamente dejar de botar basura en la vía pública. Adicionalmente, en partes altas de las microcuencas del rio Zamora y Malacatos es fundamental ejecutar acciones concisas como: acuerdos y compromisos con propietarios para restaurar esas zonas, implementar medios de producción sostenible, reforestar áreas claves e implementar zanjas de infiltración.
Benjamín Ludeña
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