El ahora procesado debe presentarse periódicamente a una de las fiscalías especializadas que lo investiga.
El Bloque de Seguridad Militar y Policial el domingo 15 de diciembre de 2024, a eso de las 07:30, decomisó un teléfono celular a un agente de control penitenciario que intentó ingresar ese dispositivo al Centro de Privación de Libertad de Personas Adultas en Conflicto con la Ley de Loja.
Esa mañana el agente de seguridad penitenciaria acudió al relevo de guardia, mas no pudo cumplir con su trabajo porque fue intervenido por el Bloque de Seguridad Militar y Policial que detectó ese dispositivo durante la revisión que corresponde al primer filtro de acceso al centro carcelario.
En el interior de una muslera negra (bolso que se coloca en el muslo humano) el Bloque de Seguridad Militar y Policial encontró el teléfono celular, de color celeste, que no tenía chip ni tarjeta de memoria; además, el mismo estaba apagado y fue requisado por los uniformados.
Presentaciones periódicas
Al tratarse de un presunto delito flagrante el agente de seguridad penitenciaria fue detenido y los uniformados tras leerle sus derechos constitucionales lo pusieron a órdenes de la autoridad judicial competente; a la espera de la audiencia de calificación de flagrancia y formulación de cargos.
La diligencia se realizó el domingo 15 del mes y año en vigencia, a las 15:15, en la Unidad Judicial Penal de la Corte Provincial de Justicia de Loja, en donde la Fiscalía de Flagrancias exhibió los indicios que el Bloque de Seguridad Militar y Policial recabó sobre el presunto delito.
En la audiencia de formulación de cargos se dispuso que el agente de seguridad penitenciaria se presente periódicamente a una de las fiscalías especializadas en Delincuencia Organizada, Transnacional e Internacional (Fedoti) que lo investigará por ese presunto delito.
- CLAVE
Ese día el agente de seguridad penitenciaria iba a realizar su trabajo de vigilancia.