Comenzar un nuevo año siempre me lleva a reflexionar sobre los detalles que, aunque pequeños, tienen el poder de transformar un negocio o una marca personal. Recuerdo una conversación con Homar, un librero con 25 años de experiencia, durante una grabación para el podcast Cracks Negocios Networking. Me contó cómo pequeños gestos, como recordar el nombre de sus clientes y recomendarles libros acordes a sus gustos, marcaron la diferencia en la fidelización de su comunidad.
Como propietarios de negocios, líderes o profesionales independientes, a menudo subestimamos el impacto de estos pequeños hábitos. La puntualidad, una palabra de reconocimiento o la capacidad de escuchar con atención, no son solo cortesías, son las bases de un liderazgo sólido y de relaciones de largo plazo.
El secreto está en tomarte el tiempo para conectar con tu equipo, ellos responderán con compromiso. Este principio también aplica a tu marca personal. Cada interacción que tengas con un cliente o colaborador es una oportunidad para transmitir tu visión y valores.
Comienza el año celebrando los logros de tu equipo, por pequeños que sean. Habla con ellos sobre sus metas y escúchalos. Tal vez descubras que un gesto simple puede desencadenar un gran cambio.
Marlon Tandazo Palacio
www.marlontandazo.com