La provincia de Loja atraviesa momentos complejos debido a las intensas precipitaciones que han afectado de manera significativa su infraestructura vial. Deslizamientos de tierra, caídas de material y daños en las vías principales y rurales son solo algunas de las consecuencias que la región enfrenta y el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), hace el esfuerzo para mantener habilitadas las rutas.
No obstante, esta situación resalta la necesidad urgente de una atención más integral y coordinada por parte de las instituciones competentes. Si bien se están realizando intervenciones, como las de estabilización de taludes en la vía Loja – Catamayo o las labores en las zonas rurales afectadas por el desbordamiento de quebradas, las emergencias siguen siendo constantes y las afectaciones a la conectividad siguen perjudicando a miles de ciudadanos.
Las autoridades deben priorizar recursos y coordinar esfuerzos con los gobiernos locales, municipales y parroquiales para garantizar una respuesta más rápida ante situaciones de emergencia. La seguridad vial no es un lujo, sino una necesidad básica para el desarrollo de la región y el bienestar de sus habitantes.
El llamado es claro: se debe incrementar la inversión en infraestructura vial, mejorar la capacitación de personal especializado y asegurar una planificación preventiva que mitigue los riesgos de daños mayores. La ciudadanía necesita respuestas inmediatas, no solo en momentos de crisis, sino en el día a día, para garantizar una conectividad segura y eficiente.
Sybel Ontaneda Andrade
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