El reclamo de los moradores viene desde hace años. El Municipio no atiende y más bien complica y acelera la infección. Se teme una epidemia de incalculables secuelas.

Los moradores del barrio Santa Cruz, de la parroquia Malacatos, del cantón y provincia de Loja, desde hace años, viven junto a un peligroso foco de contaminación, derivado de las aguas servidas que corren libremente por sus calles. No saben a quién acudir.
Desatención a pedidos
El sector se encuentra a cinco kilómetros de la cabecera parroquial, por la vía a Los encuentros de los ríos, y, aunque es productivo y un espacio tranquilo para descansar, las diversas administraciones municipales, entre ellas del alcalde Jorge Bailón Abad, la alcaldesa Patricia Picoíta Astudillo y el actual, Franco Quezada Montesinos, no han dado atención a los reclamos.
Cuentan los habitantes que la situación es difícil allí porque la piscina de sedimentación no sirve y las aguas servidas que van por el alcantarillado fluyen por la tapa de un sumidero y se desplazan libremente al aire libre, contaminando fuertemente la zona.
Tras informar que es evidente la falta de mantenimiento de la piscina de oxidación, califican de paradójico el hecho que el alcalde, Franco Quezada Montesinos, mientras difunde en las páginas oficiales del Municipio diversos convenidos para instalar el alcantarillado en otros barrios de la parroquia lojana, al sector Santa Cruz lo tenga en el abandono.
Malos olores
“Las aguas servidas corren por la vía como si nada pasara”, revelan los moradores y hacen notar que estas van a desembocar en el lecho del río Malacatos, tornando inservible para el riego a los cultivos del lugar, asimismo, en los días de sol son insoportables los olores que emana, especialmente, la piscina de oxidación.
Acotan que, en días anteriores, fue personal del Municipio al barrio y que, lejos de solucionar el problema, agravaron porque destaparon otra alcantarilla, ubicada un poco más allá de la actual, de donde brota más agua servida.
Inminente contaminación
Rolando Jaramillo, en su cuenta de Facebook, lamenta que las aguas servidas estén contaminando al río Malacatos que, a través del alcantarillado, recibe toda la carga de la parroquia lojana y advierte que en poco tiempo se desatará allí una epidemia con graves consecuencias para todos, iniciando con quienes habitan en el barrio Santa Cruz.
- PARA SABER
El barrio se encuentra ubicado a cinco kilómetros de la cabecera parroquial.