Desde mi perspectiva los medios o redes sociales han creado ideales de belleza absurdos que intensifican las inseguridades de los adolescentes; haciendo que su comportamiento y forma de pensar cambien radicalmente, hasta llegar al punto de que su aceptación este destinada a los likes o comentarios halagadores que reciban en las fotos o publicaciones que posteen.
Redes sociales como Instagram recriminan o desvalorizan formas diferentes de feminidad, ya que constantemente se encuentran en tendencias las fotografías de modelos o influencers con los prototipos femeninos “perfectos”.
Toda esa información se queda recopila en la cabeza haciendo que muchas adolecentes, de manera inconsciente, se sientan obligadas a cumplir con los ideales impuestos, en lugar que de manera voluntaria quieran hacer un cambio para ellas mismas.
Además, ahora están al alcance de todos, herramientas que permiten modificar nuestro rostro o cuerpo, me refiero a los famosos filtros, Photoshop y programas de edición que conceden la capacidad de hacer retoques en la apariencia de los individuos, causando que solo muestren en las redes sociales, una vida muy ajena a la que en realidad tienen. Todo ello crea una perspectiva falsa.
Para concluir quiero dejar en claro que no está mal querer verse bien exteriormente, pero lo primordial es reconocer que la belleza debe ser salud. No hay que dejarnos manipular por los medios sociales ya que no todo lo que circula en redes es verdadero y popularizar estas tendencias pueden afectar a niñas o señoritas que no tienen un buen equilibrio emocional, desembocando en problemas graves como la bulimia o la anorexia, por el simpe hecho de querer cumplir con los ideales femeninos de las redes.
Odalys Siboney Guaya Jiménez