
El incendio forestal en el sector suroriental del cantón Loja, que duró casi una semana, fue una batalla ardua para los miembros del Cuerpo de Bomberos, el Ejército Ecuatoriano, los comuneros y otros voluntarios que, aunque no estuvieron directamente en la línea de fuego, contribuyeron de diversas maneras.
La situación, que mantenía en vilo a la comunidad, fue finalmente controlada gracias a la llegada de la lluvia en la tarde del sábado 28 de septiembre de 2024, un alivio tras más de tres meses sin precipitaciones en la zona.
El último reporte del Cuerpo de Bomberos indicó que el fuego afectó en los últimos días áreas como Capamaco, Sharame y Masanamaca; adicional se afectó Yamburara Alto, Mollepamba, Yasanga.
Yovani Vega, comandante del Puesto Unificado de Mando en Vilcabamba, explicó que la noche del viernes se organizó un operativo en el que se dividieron en tres grupos para combatir las llamas desde diferentes frentes. «Participaron 34 bomberos junto a los comuneros», señaló, destacando la estrategia que les permitió avanzar en la extinción del fuego.
Diego Plaza, otro bombero involucrado en las labores, comentó que las condiciones climáticas fueron un gran desafío, con fuertes vientos y altas temperaturas avivando las llamas. “Es una sequía severa, y la inconsciencia de algunas personas al prender fuego ha causado la pérdida de animales y dañado microcuencas que son fuente de agua”, lamentó Plaza. También expresó su preocupación por el largo tiempo que tomará recuperar los sembríos y la fauna afectada en la zona.
CLAVE
La comunidad vivió momentos de apremio. 1.380,61 hectáreas se afectaron de acuerdo a datos de las autoridades.