La crisis energética que enfrenta el país está afectando a todos los sectores, y uno de los más perjudicados es el estudiantil. Los alumnos se ven obligados a adaptarse a horarios irregulares debido a los prolongados cortes de energía. Esta situación es particularmente difícil para aquellos que cursan años escolares superiores o universitarios.
Padres de familia han compartido sus inquietudes sobre las dificultades que enfrentan sus hijos. Segundo Paz, padre de familia, comenta que muchas de las tareas escolares requieren acceso a electricidad e internet, y en ocasiones los estudiantes deben trabajar hasta altas horas de la madrugada para poder cumplir con sus deberes. «Necesitamos una solución urgente al problema energético, ya que la situación se está complicando y no se están buscando alternativas», señala Paz.
Además de las complicaciones para realizar las tareas, otro problema grave es la inseguridad. Los estudiantes que deben regresar a sus hogares en horas de la tarde o noche se enfrentan a la falta de luz en las calles, lo que aumenta el riesgo de peligros en el camino. Esto afecta especialmente a quienes provienen de otras ciudades o parroquias y deben viajar para estudiar, exponiéndolos a mayores riesgos.
CLAVE
También existe riesgo cuando deben acudir a sus viviendas y no existe luz en los sectores.