Comunicación para la seguridad ciudadana

La inseguridad está presente en todo el país y exige que las organizaciones comunitarias, empresas y centros educativos, además de la policía, desarrollen mecanismos de prevención.

Los gobiernos locales ejecutan planes de seguridad, pero los delitos crecen y desbordan las capacidades de las instituciones públicas, frente a ello, son los barrios a través de las alarmas comunitarias y la vigilancia virtual quienes suman esfuerzos para reducir robos, asaltos y crímenes. Al mismo tiempo, se implementan las experiencias de distintas urbes para identificar patrones de riesgos, mejorar los ambientes de convivencia y evitar la contracción económica.

El eje común en los procesos señalados es la comunicación, tanto privada como pública. A los sistemas informáticos, redes sociales y boletines prensa se podrían sumar otros formatos que acrecienten una cultura de paz, entendida como valores, actitudes, justicia, igualdad y la no violencia en la sociedad, según lo define la Organización de las Naciones Unidas (ONU). 

Las intenciones pedagógicas que se piden a los medios de comunicación para enseñar sobre seguridad, también deben estar en la comunicación académica, empresarial y ciudadana. La identificación de causas, la exposición de datos verificados, las evaluaciones de buenas prácticas, entre otras informaciones, deben ser compartidas e implementadas gracias a la coordinación que los actores sociales logren. La participación en los procesos de comunicación apoya y define la acción colectiva. Las políticas públicas serán más cercanas a las realidades de cada sector en tanto haya más opiniones en la esfera pública. Tal vez, parte de la crisis que se vive en Ecuador esté correlacionada con el débil involucramiento de las personas en la democracia. La crisis es también una oportunidad para recuperar ciudades y un país confiable.

Abel Suing

abelsuing@gmail.com

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