En medio de restricciones y con la irresponsabilidad de varios infractores de la Ley, recibimos el año 2021 con la esperanza de que llegara una vacuna que nos libere de la pandemia y pensábamos que la vacuna sería la solución a tan grave enfermedad.
Llega el año 2022 y somos sobrevivientes a una pandemia de orden mundial que lastimosamente acabó con muchas vidas y afectó notablemente en la economía de la población ecuatoriana. Seguimos firmes superviviendo y agradecidos con Dios por permitirnos continuar junto a nuestros familiares, lamentando la pérdida de nuestros seres queridos y amigos que ya nos esperan en otra dimensión.
Debemos fortalecernos y seguir adelante, luchar por nuestros ideales, seguir firmes en la consecución de las metas que siempre nos proponemos. El nuevo año siempre trae consigo las energías positivas que necesitamos para continuar un año más. Sin esperar que las cábalas funcionen, somos nosotros los forjadores de nuestros propios destinos.
Un año más significa una oportunidad para cambiar y no solo proponernos hacerlo. Cambiar no en forma radical, pero debemos dar el gran paso a vivir en armonía con todos y entre todos.
Les deseo a todos los lectores un buen año 2022 y démosle la bienvenida como se merece, entre familiares y/o amigos, celebremos con toda responsabilidad y carguemos nuestras energías para dar todo de nosotros en nuestros ambientes familiares, laborales y sociales.
Manuel Salinas Ordóñez
masalord@hotmail.com