La ciudad y provincia de Loja se encuentran sumidas en una profunda y desesperante crisis de todo orden, producto de los graves daños ocasionados por el reciente fenómeno invernal. La caída de puentes, la destrucción de vías carrozables y gran cantidad de viviendas, la afectación de los sistemas de conducción de agua potable y los canales de este mismo líquido elemento para riego, han generado consecuencias devastadoras: pérdida de vidas humanas y desabastecimiento de productos alimenticios en la ciudad, cantones y parroquias.
Por lo tanto, ante la falta de respuesta satisfactoria, ágil y oportuna por parte de las autoridades locales y del Gobierno Nacional, consideramos que ha llegado el momento que nuestros representantes de todas las fuerzas sociales asuman su rol protagónico; especialmente, los cuatro asambleístas lojanos, próximos a cesar en sus funciones y los recientemente electos, deben liderar junto con el pueblo la exigencia de atención a nuestras imperiosas necesidades, ante los poderes centrales.
Es determinante, entonces, que nuestros legisladores, como voceros de la ciudadanía, juntos levanten su voz y exijan soluciones concretas, como el cumplimiento de transferencias adeudadas a los gobiernos autónomos descentralizados de nuestra querida provincia; creación de mesas de trabajo interinstitucionales con el propósito de establecer y entregar los recursos necesarios, para mitigar y resolver los efectos de esta crisis; la reconstrucción de la infraestructura, el restablecimiento de los servicios básicos para garantizar el abastecimiento de alimentos que no pueden esperar.
El pueblo lojano demanda soluciones urgentes y confía en que sus representantes, esta vez, se pongan al frente de esta difícil situación, demostrando fidelidad y cumplimiento con el pueblo. Las alianzas público-privadas, entre autoridades y ciudadanía, son fundamentales para superar esta adversidad y construir un presente y futuro más próspero para Loja.
Rómulo Acaro Guerrero
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