No hará llamadas con teléfono ajeno por ir un mes preso

La contravención de hurto ocurrió la madrugada del último sábado, en un barrio ubicado al noroccidente de la urbe.

La audiencia de juzgamiento fue el sábado 22 de junio de 2024, a las 12:30.
La audiencia de juzgamiento fue el sábado 22 de junio de 2024, a las 12:30.

El hurto de un teléfono celular de alta gama no quedó en la impunidad y Alejandro A. J., de 23 años, quien fue detenido por la Policía Nacional, emplazada en la provincia de Loja, fue sentenciado a 30 días de cárcel, por esa contravención contra el derecho de propiedad.

Alejandro A. J., la madrugada del sábado 22 de junio de 2024, se movilizó a un sector de la localidad, ubicado al norte, en donde se realizaba un evento musical, pero él no iba a deleitarse de ese espectáculo porque su intención, presunta y alegadamente, era la de robar.

Mujer agarró a caco

Él esperó que salieran los asistentes para seleccionar a su víctima; a eso de las 01:30 Alejandro A. J. observó a una mujer, de alrededor de 30 años; él se acercó a ella y hábilmente del bolsillo de la casaca de la asistente hurtó el teléfono, pero la afectada se dio cuenta.

Ella agarró al mozalbete de la casaca y el ciudadano en ese momento pudo entregar el teléfono celular a otro sujeto, quien huyó y ninguno de los asistentes lo interceptó y se largó con ese dispositivo de alta gama, que fue debidamente bloqueado y no le servirá al ladronzuelo.

No entregó teléfono

La audiencia para juzgar a Alejandro A. J., por esa contravención de hurto, a través de un procedimiento expedito, juzgamiento inmediato, fue el sábado 22 del mes y año en vigencia, a las 12:30, en donde la Policía Nacional entregó las pruebas que confirman la infracción.

La pena que uno de los jueces de Contravenciones, de la Corte Provincial de Justicia de Loja, impuso a Alejandro A. J. es la más grave; él no colaboró ni entregó el celular, tampoco delató a su cómplice de ese hurto por el cual permanecerá ‘bajo la sombra’ un mes.

CLAVE

Él no colaboró ni entregó el celular, tampoco delató a su cómplice de ese hurto.

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