Los memes no solo son una forma divertida de comunicarse, sino también una visión alternativa sobre el acontecer diario. Los memes llegaron con la Web 2.0 y literalmente explotaron en las redes sociales; Se los utiliza con fines humorísticos, políticos, informativos. Los hay de todo y para todos los gustos: ingeniosos y divertidos, insultantes, hirientes y hasta dañinos y crueles. Los que afinan el pulso haciendo memes, se elevan y llegan a niveles definitivamente destacados.
La razón por la que los memes gusten tanto y tengan tanto potencial viral puede ser porque son simples: solo buscan provocar un cosquilleo breve, una risotada fugaz y todo con un divertido juego de palabras o de imágenes que lleva dentro una idea que cautiva, y que como chicle se pega en nosotros para divertirnos.
Con categoría de implacables, los memes, no permiten el beneficio de la duda ni el derecho a réplica; se sitúan en el ojo del huracán de la opinión pública, en el hacer de los gobernantes, en la vida de las celebridades, de políticos, de famosos, de gente de farándula y también en la vida del ciudadano común y corriente, para denunciar, o poner en evidencia abiertamente sus despropósitos.
Nos entretienen, nos divierten con una buena dosis de humor e ironía; los memes, son esa nueva forma de comunicación a la que ya nos hemos acostumbrado y que nos gusta, creo yo, más de lo que estamos dispuestos a admitir.
El meme es ese producto característico de la virtualidad, que se constituye en una forma novedosa, de empoderamiento popular que cada día gana más y más seguidores, sobre todo por esa “chispa de humor” que nos encanta y que definitivamente hace a los memes geniales.
Zoila Isabel Loyola Román
ziloyola@utpl.edu.ec