Consternación general por su fallecimiento, a los 80 años. Miembro de la Real Academia Española, dedicó su vida a la cultura, a escribir y a orientar a la juventud.

La ciudad de Loja, este jueves, 30 de enero de 2025, se despertó con la lamentable noticia del fallecimiento, a las 21:30 del miércoles 29, del escritor, académico y maestro lojano, Fausto Rolando Aguirre Tirado, a los 80 años de edad.
Nacido en Cuenca, el 3 de diciembre de 1944 y segundo de 11 hermanos, estudió en la escuela Gabriel Arsenio Ullauri con la profesora Águeda Ayora. Hacía de jefe de sus compañeros, gustaba jugar a la escuela y como profesor les asignaba deberes y les exigía que cumplieran.
Pierde su mano izquierda
En 1956, mientras jugaba con un compañero, al coger un cohete, le explotó en la mano izquierda. Nada fue posible reconstruirla y tuvieron que amputársela.
En 1958 comenzó la secundaria en el Normal Manuel J. Calle porque siempre tuvo la vocación de docente, pero no salía a los recreos ni alternaba con los demás, hasta que, en el tercer curso, el inspector general lo ayudó a superar su complejo, volviendo a ser el de antes. En julio de 1964 se graduó de bachiller en Ciencias de la Educación.
La situación económica de su familia era media, vivían en San Roque, poco después pasaron al barrio San Sebastián, tras el mercado 3 de Noviembre. Para subsistir empezó a sacar copias poligrafiadas de los dictados en clase, que vendía a sus compañeros, también trabajó de jefe de Redacción de la Editorial Don Bosco, impartió clases particulares y en colegios privados.
En 1968 obtuvo la licenciatura en Humanidades con una tesis sobre la novela Doña Bárbara. Fue Miembro del Núcleo del Azuay de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, obtuvo el título de profesor de Segunda Enseñanza de Lengua y Literatura Españolas, en la Universidad de Cuenca. Ingresó como docente en la UNL a impartir fonética, fonología, lingüística general e investigaciones sobre el lenguaje.
Un viaje a Madrid
En su condición de escritor colaboró en diferentes revistas y periódicos de la ciudad de Loja, fue ponente en seminarios, así como autor de una gran cantidad de obras. En 1982 se ausentó un año a Madrid en goce de una beca del gobierno español obtenida a través del Instituto de Cooperación Iberoamericana.
En 1987 fue designado miembro del Consejo de Investigación Científica y Tecnológica de la Universidad Nacional de Loja y del Comité Técnico de Investigación, de la Asociación de Lingüística y Filología de América Latina con sede en San Juan de Puerto Rico. En febrero del 1989 obtuvo el Premio al Mérito Científico de la Investigación Universitaria por la UNL.

- ‘Fausto Aguirre se nos va’
“La vida le ha dicho basta, a un ilustre cuencano que abrazó a Loja como su segunda tierra, dándole su excepcional talento para la docencia y su brillante rigurosidad para la investigación y crítica literaria.
Fue, ante todo, un artista completo y un amigo exigente y ejemplar. Deja un enorme legado bibliográfico y como ciudadano, una trayectoria insustituible. Nuestra sentida condolencia a su querida familia”.
Stalin Alvear, expresidente de la Casa de la Cultura Ecuatoriana
- CLAVE
El velorio de sus restos mortales se cumplió ayer desde las 15:00, en la Funeraria Jaramillo. A las 20:00 se celebró la misa de cuerpo presente y, posteriormente, su cuerpo fue cremado.
- PARA SABER
Impartió clases en la UNL y en los colegios Bernardo Valdivieso y Daniel Álvarez Burneo. Fue miembro de la Real Academia Española y de la Academia Ecuatoriana de la Lengua.
- VOZ
Lo que sé de gramática, ortografía y parte de lingüística se lo debo a él. Sé que en su trayecto a la luz se unirá con grandes personajes que compartí mi vida periodística…”,
Soraya García
El doctor Fausto compartía con la humanidad esa aversión a nuestro destino común. Tenía un gran gusto por la vida”,
Carlos García Torres
Un amigo es un tesoro, refugio seguro, protección fuerte, de un valor incalculable. Un abrazo hasta el cielo mi doc…”,
Lilia M. Parra
Se va el maestro, el amigo y literato que amó tanto a Loja y por la cual se esforzaba para enseñar con vocación a quienes fuimos sus alumnos”,
Yohana Díaz