Con esto inició la campaña electoral y será este espacio lo que defina quién administre el gobierno ecuatoriano por cuatro años.

El debate presidencial entre Daniel Noboa Azín, de Acción Democrática Nacional (ADN), y Luisa González, de la Revolución Ciudadana (RC), dejó diversas opiniones sobre su resultado. Mientras algunos coinciden en que no hubo un vencedor claro, simpatizantes y analistas destacan que uno de los candidatos salió mejor parado.
Fue la segunda vez que Noboa y González se enfrentaron en un debate, tras su primer encuentro en las elecciones presidenciales de 2023. Según datos del Consejo Nacional Electoral (CNE), alrededor de 10 millones de personas siguieron la transmisión a través de distintas plataformas.
Análisis del debate
Andrea Endara, catedrática de la Universidad Casa Grande, sostiene que “no hay un ganador del debate”, pues ninguno de los candidatos presentó propuestas concretas que permitan a la ciudadanía evaluar “el mejor modelo de país al que apuntan”. Lamentó además que evitaran profundizar en temas clave, dejando en desventaja a los votantes.
Por su parte, Inés Alarcón, presidenta de la Comisión de Seguridad, consideró que el ganador fue Daniel Noboa. “Lo vimos sereno y calmado, presentando soluciones reales a las crisis del país”, afirmó.
Desde otra perspectiva, Marco Flores, secretario del Foro Nacional de Economía, cree que la vencedora fue Luisa González. “Por la estructura de estos debates, los candidatos no pueden abordar temas en profundidad”, señaló, aunque destacó que la discusión resultó interesante, especialmente en temas como la inseguridad y la economía, los cuales requieren un análisis más detallado en el postdebate.
El periodista Javier Vire Riascos fue más crítico: “El resultado del debate de la segunda vuelta es cinco ejes temáticos y cero propuestas”, afirmó, argumentando que ninguno de los candidatos respondió de manera concreta a las preguntas planteadas. “No dijeron qué harán ni cómo lo harán. Solo respuestas difusas”, agregó, lamentando que el debate se convirtiera en un intercambio de acusaciones en lugar de un espacio para discutir soluciones.
Finalmente, el analista Santiago Ochoa cuestionó la falta de profundidad en la discusión. “Se convirtió en una pelea de barrio”, dijo, subrayando la ausencia de explicaciones sobre aspectos cruciales como la financiación de obras y el pago de la deuda externa, especialmente en los años 2025, 2026 y 2027, cuando el país enfrenta mayores compromisos económicos.
CLAVE
Las elecciones se cumplirán el domingo 13 de abril de 2025.