En marzo de 2024 se presentó el resultado del estudio realizado. Ahora se espera la inyección de recursos.
Los años pasan y la culminación de los trabajos del túnel para encausar las aguas de la quebrada Las Totoras, en la ciudad de Cariamanga del cantón Calvas, provincia de Loja, sigue siendo una promesa incumplida. La infraestructura se encuentra en franco deterioro, lo que genera preocupación ante el temor de una nueva inundación como la de 2008, que dejó trágicas consecuencias.
En 2023, la actual administración del Municipio de Calvas informó que la empresa Constru Ingenium realizó estudios en el túnel para presentar un informe que permita determinar el monto necesario para finalizar la obra, la cual lleva más de 12 años sin consolidarse.
Marco Cajamarca, representante de la empresa, explicó durante la presentación de la consultoría en marzo de 2024 que el túnel no es el único problema del sector. «El sistema pluvial completo de la ciudad está comprometido. Ha habido malas prácticas y omisiones en la construcción que están pasando factura», señaló en su exposición.
Otro de los técnicos de la empresa indicó que el tramo tres, que es la parte central del túnel, está completamente colapsado. Sostuvo que cualquier túnel excavado tiene un tiempo de espera y de permanencia sin soporte, y en este caso, solo un tramo está protegido. Se insistió en que el túnel sigue cediendo y que en aproximadamente 500 metros se utilizaron materiales de mala calidad.
Mario Benavides Rojas, coordinador de la Zona 7 de Gestión de Riesgos, quien estuvo presente en el evento, afirmó que construir viviendas en el cauce de una quebrada no es «lo más racional, sin embargo, se dieron permisos y eso hay que solucionar». Añadió que la intromisión de la política en la parte técnica no es lo ideal. Benavides indicó que se buscarán los recursos y se pondrá en marcha un plan integral, ya que «no se puede dejarlo así».
El concejal del cantón, José Cueva Torres, afirmó que el Estado ha venido solicitando estudios técnicos para culminar la obra. «Se saben realizar trabajos, pero mínimos, y la preocupación es latente», puntualizó. Añadió que, por suerte, en los últimos años no se han registrado lluvias fuertes que puedan generar problemas como los ocurridos en 2017, cuando se produjeron socavones. Apela a que las autoridades pertinentes tomen cartas en el asunto y que se asignen los recursos en el menor tiempo posible.
CLAVE
8 millones y medio se necesitaría para realizar la intervención integral.